martes, septiembre 15, 2009

La rueda de la vida

La unión de dos organismos simples, hace unos 2500 millones de años, la que dio lugar a las células tal y como las conocemos hoy, segun un reciente estudio.

De todos los misterios aun por desvelar, el origen y evolución de la vida en nuestro planeta, de como nació y llego tener la complejidad que vemos hoy día y de la que nosotros somos parte, es, sin duda, uno de los mayores a los que se enfrenta el conocimiento humano y, al mismo tiempo, el mas ligado a su búsqueda de un significado para su propia existencia.

En este esfuerzo se engloba el ultimo trabajo realizado por el Instituto de Astrobiología de la NASA, un extenso estudio donde se comparo muestras de proteínas de más de 3000 tipos diferentes de procariotas (organismos unicelulares sin núcleo diferenciado), y que ha permitido iluminar uno de los momentos claves que ha permitido que nosotros estemos aquí...cuando dos tipos de microorganismos relativamente simples (
Actinobacterias y Clostridias) se fundieron en uno (endosimbiosis), permitiendo la evolución de un organismo altamente estable y exitoso con la capacidad de utilizar la energía de la luz solar a través de la fotosíntesis.

De fusión de la maquinaria genética y la organización estructural de estos dos organismos nació nueva clase de procariotas, llamados procariotas de doble membrana. De aqui surgirian las cianobacterias, que se convirtieron en las primeras productoras de Oxigeno del planeta...el primer paso de una atmosfera carente de este gas hacia otra donde este empezó a tener una presencia cada vez mayor y mas parecida a la que disfrutamos hoy día. Un momento crucial, ocurrido hace unos 2500 Millones de años y que abrió el camino para la posterior aparición de los organismos más complejos como las plantas y los animales...incluyéndonos en estos últimos, claro esta, a nosotros mismos.

Los seres humanos quizas no estarían caminando sobre la Tierra hoy día, preguntándose sobre su propia existencia y la del mundo que les rodea si no fuera por algo tan aparentemente simple, pero al mismo tiempo transcendental, como la fusión de dos antiguos organismos microscópicos unicelulares.



Un diagrama esquemático que ilustra el anillo de la vida para los procariotas. El genoma "donado" por las Actinobacterias a la izquierda (azul), y el precedente de los clostridia, a la derecha (amarillo), en una transferencia que dio lugar a los procariotas de doble membrana (verde).

NAI Research Reveals Major Insight into Evolution of Life on Earth

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