lunes, agosto 31, 2015

Hacia mundos desconocidos

Seleccionado de forma definitiva el nuevo objetivo para la New Horizons. 

Se le conoce como 2014 MU69, un diminuto mundo de apenas 30-45 Kilómetros de diámetro situado a más de 6.000 Millones de Kilómetros del Sol, mucho más lejos de lo que nunca estará Plutón. Una auténtica reliquia planetaria, congelada en el tiempo, muy diferente en sus características al ahora recién visitado planeta enano, y desde hoy, a la espera de que se asigne oficialmente presupuesto para ello, algo que deberá esperar hasta 2016, el nuevo objetivo de la New Horizons.

El envío de esta sonda, después de tantas luchas y decepciones para conseguir la aprobación y recursos necesarios para afrontar un proyecto de estas características, nació con el compromiso de que que no fuera solo una misión a Plutón, sino que era una campaña de exploración del Cinturón de Kuiper, en el que se adentraría para intentar aproximarse a algún otro de sus miembros, algo que dependía de que se encontrara dentro del área al alcance a partir del combustible disponible para hacer las maniobras necesarias. No era una tarea sencilla, y hasta poco antes del encuentro no fue posible, gracias especialmente a la ayuda del Hubble, encontrar 3 candidatos: PT (Potential Target) 1,2 y 3.

PT 1, conocido como 2014 MU69, era el más viable, ya que las opciones de llegar hasta el con las reservas disponibles eran del 100%, pero quedaba su selección de forma definitiva, que ahora ya tenemos. "Es una gran opción porque es justo la clase de la antigua KBO, formado en su órbita actual, que es uno de los deseos del Decadal Survey. Por otra parte, cuenta menos combustible alcanzarlo que a otros objetivos candidatos, dejando a más para el sobrevuelo, tanto para ayudar a su actividad científica como para poder afrontar situaciones imprevistas. New Horizons fue diseñada originalmente para volar más allá del sistema de Plutón y explorar objetos adicionales del Cinturón de Kuiper. Lleva combustible extra para el sobrevuelo de un KBO; su sistema de comunicaciones está diseñado para trabajar desde mucho más allá de Plutón; su sistema de energía para funcionar durante muchos años más; y sus instrumentos científicos para funcionar en niveles de luz mucho más bajos de lo que experimentará durante el el sobrevuelo de 2014 MU69".

Ya que se cree que los habitantes del Cinturón de Kuiper no se han calentado o cambiado mucho a lo largo de los 4600 millones años de historia de nuestro Sistema Solar, existe el optimismo de que este pequeño mundo sea una especie de "capsula del tiempo", conservada en su estado original, a diferencia de los planetas, donde las colisiones y el mismo proceso de formación los calentaron y alteraron. El científico de la misión New Horizons,John Spencer, lo explica:"Hay muchas cosas que podemos aprender de las observaciones en primer plano gracias a las naves espaciales que nunca vamos aprendemos de la Tierra, como el sobrevuelo de Plutón demostró tan espectacularmente. Las imágenes detalladas y otros datos que New Horizons podría obtener del sobrevuelo a un  KBO revolucionará nuestra comprensión del Cinturón de Kuiper".

La New Horizons hará una serie de encendidos a finales de Octubre y principios de Noviembre para ponerlo en una trayectoria para encontrarse con MU69. Se prevé que la máxima aproximación ocurrirá el 1 de Enero de 2019, aunque esto puede cambiar con correcciones posteriores, y no será solo algo puntual, ya que Alan Stern anticipa que podrían ser capaces de ver a otros cincuenta objetos del Cinturón de Kuiper

Evidentemente en este caso serán observaciones muy lejanas (básicamente detectar las características de esta población, en busca de objetos binarios, tamaños estimados, y si tenemos mucha suerte un par de ocultaciones de estrellas) pero será el complemente perfecto para una misión destinada a ser algo más que un simple sobrevuelo de Plutón, por maravilloso que fuera (y será, una vez el 95% de los datos e imágenes que siguen en ella lleguen a la Tierra) en su momento. La historia de la New Horizons, lejos de concluir, afronta una nueva y emocionante etapa.

 
El viaje de New Horizons a través de Kuiper, que le permitirá hacer observaciones, aunque a muy larga distancia, de no pocos miembros de este inmenso reino.
MU69, el nuevo objetivo de New Horizons.

domingo, agosto 30, 2015

Post Vintage (148): Las tormentosas estrellas que no fueron

El telescopio espacial Spitzer revela la presencia de grandes nubes tormentosas en Enanas Marrones.

Conforman el eslabón intermedio entre los grandes planetas gaseosos, como es el caso de Júpiter, y las estrellas, cuerpos gaseosos que dieron sus primeros pasos par convertirse en estas últimas pero que les faltó la masa suficiente para iniciar y mantener reacciones de fusión estables de Hidrógeno en su núcleo. Solo débiles y temporales reacciones de fusión con isótopos como el Deuterio, que no necesitan altas temperaturas para ello, les dieron parte de la luz y calor de su juventud, un tenue eco de lo que pudo ser y no fue destinado a apagarse con el tiempo, aunque muchas de ellas sigue brillando durante bastante tiempo con notable fuerza en el espectro infrarrojo a medida que van radiando ese calor residual.

Así son las conocidas como Enanas Marrones, enormes esferas de gas de entre 13 y 75-80 veces la masa de Júpiter, demasiado baja para que estas semillas estelares llegaran a dar sus frutos. Estrellas "fallidas" que muestran que también a escala cósmica las cosas no funcionan con la precisión que podemos pensar, y que muchos procesos en ocasiones acaban entrando en un callejón sin salida. Aquellas estrellas jóvenes que vemos brillar mientras surgen de la nube de gas y polvo que las vio nacer son solo una parte del total que iniciaron su proceso de gestación, las "ganadoras" de la carrera entre hermanas por absorber el suficiente material para encender su corazón. Muchas se quedan en el camino, convirtiéndose en este tipo de objetos, ni planetas ni estrellas, pero al mismo tiempo con un poco de ambos reinos.

Esta curiosa posición intermedia las convierte en interesantes objetivos de estudio astronómico, tanto por su naturaleza de estrellas fallidas como forma de comprender mejor a sus "hermanos pequeños", los planetas gaseosos, y la meteorología que domina sus atmósferas, dificil de ver bajo el resplandor de sus respectivos soles. Por ello telescopios infrarrojos como el Spitzer (ya que las Enanas Marrones brillan sobretodo en esta parte del espectro) las buscan y estudian con frecuencia, siendo este último, dentro del programa "Weather on Other Worlds" quién nos desvela ahora una faceta poco conocida de estos mundos estelares.

Spitzer observó unos 44 Enanas Marrones a medida que giran sobre su eje para un máximo de 20 horas. Dado que estudios previos habían indicado que algunas de ellas podían tener un tiempo turbulento los científicos esperaban ver como una pequeña fracción de estas mostraban variaciones de brillo con el tiempo, indicando la presencia de nubes. Sin embargo, para su sorpresa, la mitad de ellas mostró dichas variaciones, lo que tomando en cuenta de que la mitad de los objetos podrían orientarse en una forma tal que sus tormentas estarían siempre ocultas a la vista y que no cambia, significa que indican que la mayoría, si no todas, están azotadas por una gran actividad tormentosa.

¿Como serían estas tormentas, desatadas sobre la superficie de lo que debería haber sido una estrella y que aún, en muchos casos, aún con temperaturas que pueden llegar a los 2.000 Cº? Los científicos imagina un escenario de tormentas torrenciales, acompañados de fuertes vientos y, posiblemente, un aparato eléctrico más violento que el que podemos encontrar en Júpiter o cualquier otro planeta en nuestro sistema solar. Sin embargo, las Enanas Marrones, al menos las estudiadas hasta ahora, son demasiado calientes para permitir la existencia de agua líquida, por lo que en su lugar los astrónomos creen que las precipitaciones, así como las propias nubes, estarían formadas de arena caliente, hierro fundido o sales.

Un escenario extraño realmente digno de un Universo lleno de lugares extraños. Tormentas sobre la superficie de mundos que soñaron con ser estrellas, rugiendo furiosas sobre superficies que aún emiten el suficiente calor para que las veamos brillar en el infrarrojo, quizás sumidas en una tenue luz rojiza. Cuantas cosas increíbles por descubrir.

Enanas Marrones, las estrellas que no fueron.

La posición de diversas Enanas Marrones localizadas por Spitzer con respecto al Sol, que se encuentra en el punto donde convergen todas las líneas en esta simulación que nos coloca a 100 años-luz de distancia.

Las variaciones de brillo observados tanto por el Hubble como el Spitzer en la Enana Marron 2MASSJ22282889-431026. Este objeto gira sobre si mismo una vez cada 1.4 Horas, por lo que estos cambios reflejan los patrones atmosféricos existentes en ella.

Spitzer, 10 años iluminando la oscuridad. 

Stormy Stars? NASA's Spitzer Probes Weather on Brown Dwarfs

sábado, agosto 29, 2015

Un mundo épico

El observatorio DSCOVR nos ofrece desde su lejana posición una maravillosa visión de La Tierra y la Luna.

Su objetivo científico es estudiar el hemisferio diurno de nuestro planeta, algo que desde su privilegiada posición en el punto de Lagrange 1, a 1,5 millones de Kilómetros de distancia en dirección al Sol, puede hacer de forma permanente como ningún otro, ni siquiera aquellos en órbita geoestacionaria, podría. Y eso le permite afrontar una amplia campaña de observaciones, desde la capa de ozono hasta las variaciones en la vegetación o la altura de las nubes y los aerosoles en la atmósfera. Sobra decir lo importante que es todo ello, y más en un momento tan crítico para nuestro mundo.

Pero la observación del Universo que nos rodea, y especialmente de nuestro propio hogar, tiene valores casi tan importantes como los "materiales", y uno de ellos, quizás el que más, es el de permitirnos captar nuestra posición como parte integrante de realidad, de nuestra importancia (o falta de ella, según se mire) y, en definitiva, de romper esa ilusoria sensación de que "lo de allá fuera" no tiene nada que ver con nosotros, y que sigue existiendo con incompresible fuerza a pesar de todo lo que conocemos, y todo lo que somos conscientes de que nos falta para conocer. Por ello, como es este el caso, hay imágenes, secuencias, cuyo valor esta fuera de la siempre escala de la ciencia. Son mucho más.

Así se puede valor las más recientes imágenes publicadas del observatorio DSCOVR, que nos ofreció, el 16 de Julio (aunque no fueron publicadas hasta principios de Agosto) la maravillosa posibilidad de observar La Luna cruzando por delante de La Tierra, mostrando durante el tránsito lo que conocemos como "cara oculta", en ese momento completamente iluminada, mientras que desde nuestro planeta se vivía lo que conocemos como fase nueva, con la cara visible de satélite completamente sumida en la oscuridad y oculto por la luz solar y el brillo difuso de nuestro firmamento. Una perspectiva no inédita, ya que otros exploradores interplanetarios nos han observado desde la distancia, pero no por ello menos maravillosa al estar ambos en fase llena.

Las imágenes en "colores naturales" de EPIC (Earth Polychromatic Imaging Camera) de la Tierra se generan mediante la combinación de tres exposiciones monocromáticas separadas, tomadas por la cámara en rápida sucesión, utilizando diversos filtros espectrales (desde el ultravioleta hasta el infrarrojo cercano) para sus diversos objetivos científicos. En el caso de la que nos ocupa se utilizaron los canales rojo, verde y azul, permitiendo dar lugar a una visión parecida a la que verían nuestros ojos. Este proceso, pero, toma cierto tiempo, existiendo unos 30 segundos de diferencia entre una y otra. Como resultado, ya que en ese lapso de tiempo La Luna se siguió desplazando, se produce este extraño borde multicolor a la derecha del disco lunar, así como cambios, mucho menos perceptibles, a la izquierda. Aún así el resultado es espléndido.

La cara oculta lunar carece de las grandes llanuras oscuras basálticas o "mares", que son tan prominente en el lado que mira hacia la Tierra y que le dan su aspecto tan familiar. Las mayores características son el Mare Moscoviense, en la parte superior izquierda, y el cráter Tsiolkovskiy en la parte inferior izquierda, mientras que en la parte inferior derecha podemos ver la oscura Cuenca Aitken, de unos 2500 Kilómetros de diámetro, y que es lo que queda de un colosal impacto, de la que La Luna sobrevivió se cree gracias a que este ocurrió con un ángulo muy bajo y a poca velocidad relativa. 

"Es sorprendente lo mucho más brillante que es la Tierra con respecto a La Luna", explica Adam Szabo, científico del proyecto."Nuestro planeta es un objeto verdaderamente brillante en comparación con la superficie lunar". Y son solo un avance de lo que está por llegar. Una vez EPIC comience las observaciones regulares se publicarán imágenes en color diarias de la Tierra, disponibles entre 12 a 36 horas después de su adquisición. Este épico viaje justo acaba de comenzar.

La diferencia de luminosidad entre la Tierra y La Luna es evidente, fruto de la presencia de nubes y océanos en esta segunda. En el borde derecho del disco lunar se observa la aberración cromática fruto de ser la combinación de 3 imágenes en distintos filtros, con una diferencia de tiempo que implica que no encajen a la perfección.

Antes de esta observación, DSCOVR nos mostró ya la Tierra en todo su esplendor.

La posición de DSCOVR, en L1, uno de los 5 puntos de equilibro gravitatio entre la Tierra y el Sol.

Desde el momento en que las primeras sondas fueron más allá de la órbita lunar, uno de las imágenes más deseadas, además del de sus objetivos, era el de captar a nuestro mundo y su compañera de viaje juntos en la inmensidad.

From a Million Miles Away, NASA Camera Shows Moon Crossing Face of Earth

viernes, agosto 28, 2015

12 meses con Gaia

Se cumple el primer año de observaciones científicas de este telescopio espacial.

Parece que fue ayer que uno de los proyectos más ambiciosos de la historia de la Agencia Espacial Europea se convertía en una realidad, iniciado el 19 de diciembre de 2013 su viaje hasta el punto de Lagrange 2, a 1.5 millones de Kilómetros de la Tierra. Su objetivo, simplemente espectacular: Censar mil millones de estrellas en nuestra galaxia y vecindario cósmico, registrado la posición, movimiento, brillo y color de cada una de ellas para elaborar el mapa tridimensional más preciso de la Vía Láctea y encontrar respuestas sobre su origen y evolución. Sería el 21 de Agosto de 2014, una vez concluidos unos primeros 6 meses de puesta en servicio y ajuste de los sistemas, cuando se iniciaron las observaciones científicas "rutinarias", una palabra algo sosa en si misma, pero que indica que Gaia está operando a pleno rendimiento y avanzando a través del programa previsto de observaciones.

Y los datos no dejan de demostrar el colosal trabajo que se esta realizando. Desde el comienzo de esta fase rutinaria, ha registrado 272.000 millones de medidas astrométricas o de posición, 54.400 millones de medidas fotométricas o de brillo, y 5.400 millones de espectros.  Números espectaculares a todos los niveles, y que demuestran lo rápido que se está avanzando en la creación del mayor catálogo estelar jamás realizado. Deberemos esperar hasta Verano de 2016 para que se publiquen los primeros resultados, debido al gran volumen de los datos y a su compleja naturaleza, pero la espera seguramente merecerá la pena.

"Los últimos doce meses han sido muy intensos, pero ya dominamos los datos de Gaia y estamos impacientes por seguir recibiéndolos a lo largo de los próximos cuatro años de operaciones nominales", explica Timo Prusti, científico del proyecto. "La primera publicación de datos de Gaia llegará dentro de un año, en el verano de 2016. Con los datos del primer año de observaciones en nuestras manos, ya nos encontramos a mitad de camino para alcanzar este hito, y queremos presentar unos pocos resultados preliminares para demostrar lo bien que está funcionando el satélite y cómo avanza el procesado de sus datos".

En este periodo inicial de actividad registró el paralaje de 2 millones de estrellas, el movimiento aparente de un cuerpo celeste con relación a las estrellas de fondo a lo largo de un año, provocado por el desplazamiento de la Tierra alrededor del Sol, que también puede observar Gaia al acompañarla en su órbita, así como el desplazamiento de estas por el espacio, en lo que se conoce como movimiento propio. Ya ha tomado una media de 14 medidas de cada una de ellas pero esto todavía no es suficiente para aislar uno de otro, de ahí la necesidad de seguir reuniendo datos, así como comparar los disponibles de las de misiones anteriores, como los reunido entre los años 1989 y 1993 por el satélite Hipparcos, su predecesor.

El paralaje permite a su vez un cálculo más exacto de la distancia, lo que permite establecer su brillo real, o "luminosidad absoluta", que los astrónomos representan en función de su temperatura (que se estima a partir de su color) para elaborar un ‘diagrama de Hertzsprung-Russell. "Nuestro primer diagrama, elaborado a partir de las luminosidades absolutas registradas por Gaia y por el catálogo Tycho-2, y de los datos de color obtenidos a través de las observaciones desde tierra, nos permite apreciar lo que será capaz de ofrecer esta misión en los próximos años", explica Lennart Lindegren, profesor de la Universidad de Lund y uno de los promotores originales de la misión.

Como Gaia observa cada estrella repetidas veces para calcular su movimiento, también es capaz de detectar si ha variado el brillo de alguna de ellas, lo que ha permitido descubrir una serie de objetos astronómicos muy interesantes, entre ellos cientos de fuentes transitorias, una de las cuales multiplicó su brillo por un factor de cinco de forma repentina. Es lo que se conoce como una variable cataclísmica, un sistema de dos estrellas en el que una de ellas, una enana blanca, está engullendo la masa de su compañera, lo que provoca fuertes emisiones de luz. Esta pareja también resultó ser un sistema binario eclipsante, en que la estrella normal pasa, desde el punto de vista de la Tierra, por delante de la enana, más brillante, ocultándola de forma periódica.

Estrellas que varían su brillo de forma regular, incluida algunas situadas en la cercana galaxia Gran Nube de Magallanes (LMC), las complejas estructuras internas de nebulosas planetarias, y todo tipo de pequeños asteroides dentro de nuestro Sistema Solar, en este caso tanto para estudiarlos como para aprender a distinguirlos de las estrellas de fondo y evitar confusiones mediante el desarrollo de un software diseñado para ello, son otros de los objetos observados por Gaia en estos 12 meses.

Y finalmente también ha obtenido el espectro de muchas estrellas. El uso más básico de estos datos es determinar el movimiento de las estrellas a partir del efecto Doppler, pero en algunos casos, cuando observó las estrellas más brillantes y calientes, aquellas situadas en la parte superior del diagrama Hertzsprung-Russel, se pudo detectar no solo sus propias líneas de absorción (las frecuencias de luz absorbidas por los diversos elementos químicos presentes, y que se manifiestan por tanto en forma de líneas oscuras) sino también las de gas interestelar que se encontraba en primer plano, lo que permitirá a los científicos estudiar su distribución. "Estas primeras ‘pruebas del concepto’ demuestran la gran calidad de los datos recogidos por Gaia, y la capacidad de la cadena de procesado. Los productos finales todavía no están listos, pero estamos trabajando duro para entregar los primeros resultados a la comunidad científica el año que viene. Estad atentos", concluye Timo.

Y pocas dudas existen de que marcarán un antes y un después. Una nueva galaxia está a punto de emerger ante nuestros ojos, y seguro que nos llevaremos más de una sorpresa.

Cartografiando la Vía Láctea.

El destino final de este telescopio espacial, el punto L2, a 1.5 millones de Kilómetros de la Tierra en dirección opuesta al Sol, y donde el equilibrio de fuerzas gravitatorias permite permanecer una posición estable con respecto a nuestro planeta.

El paralaje permite, a partir del cambio de posición aparente de una estrella con respecto a las más lejanas de fondo a medida que la Tierra se mueve de un extremo a otro de su órbita, calcular a que distancia se encuentran. Aunque es un sistema válido solo en aquellos relativamente cercanas, ya que en el caso de las más lejanas el efecto es indetectable, es suficiente para registrar a varios millones de ellas.

El primer diagrama de Hertzsprung-Russell obtenido por Gaia, reuniendo los datos de cerca de 1 millón de estrellas.

Aunque en parte para aprender a diferenciarlos de las estrellas de fondo y evitar falsos datos, Gaia también centro su atención en los asteroides del Sistema Solar, de los que aquí vemos el registro de unos 50.000, ordenados en colores según lo precisos que sean los datos obtenidos, desde el azul y violeta, con alta precisión, hasta los rojos y azules, de baja.

Gaia observado desde el Very Large Telescope Survey Telescope, en Chile.

La atmósfera terrestre nos protege, pero al mismo tiempo también nos aísla en parte del Universo, filtrando, debilitando o en algunos casos anulando completamente algunas frecuencias del espectro. De ahí la necesidad de disponer de una flota de observatorios más allá, libres de tal interferencias, y cada uno cubriendo una parte del espectro.

Lanzamiento de Gaia, el 19 de Diciembre de 2013, iniciando su viaje hasta el Punto de Lagrange 2 y un primer periodo de prueba de 6 meses, que una vez concluido paso al modo de observación científica "normal", de la que ahora se cumple un año.

Conocido al increíble telescopio espacial Gaia.

El primer año de observaciones científicas de Gaia

jueves, agosto 27, 2015

El lento atardecer

Cassini completa su encuentro final con Dione, el último antes del fin de su misión.

Quizás hablar del final de una sonda a la que aún le quedan 2 años de actividad antes de desaparecer, incinerada en la atmósfera de Saturno, es algo prematuro. Aún disfrutaremos de nuevas y maravillosas imágenes llegadas desde este lejano rincón del Sistema Solar, y lo mejor llegará en los últimos meses, cuando ya sin necesidad de preocuparse de un futuro que se agota, afrontará vuelos más arriesgados, incluso unos órbitas finales que la llevarán a pasar en el espacio que se extiende entre el bordo inferior de los anillos y la atmósfera del planeta.

Eso queda relativamente lejos, en Septiembre de 2017, pero lo cierto es que, lentamente pero de forma imparable, la misión de la Cassini afronta su lento atardecer, las ultimas luces de una historia brillante, de las más brillantes de la historia de la carrera espacial. Saturno tiene una gran familia de lunas, y una a una esta veterana sonda está despidiéndose de ella, aproximándose a ellas por última vez. No son Encelado ni Titán, que evidentemente protagonizarán despedidas más tardías, pero son un símbolo del final de una era.

Y la más reciente despedida lo protagonizó Dione, no tan famosa como ellas, pero igualmente interesante para los científicos de la misión: "Esta luna ha sido un enigma, dando pistas sobre procesos geológicos activos, incluyendo una débil atmósfera y evidencias de volcanes de hielo, pero nunca hemos encontrado el causante. El 5º sobrevuelo es nuestra última oportunidad", explica Bonnie Buratti, miembro del equipo científico. "Esta será nuestra última ocasión para ver Dione de cerca. Cassini ha proporcionado pistas sobre estos misterios de las lunas heladas junto a un rico conjunto de datos y abre nuevas cuestiones para que los científicos las respondan", concluye Scott Edgington.

A las 18:33 GMT del pasado 17 de Agosto Cassini pasó a solo 474 kilómetros de la superficie, lo más cerca que ningún otro vehículo explorador estará nunca de ella, al menos en un futuro imaginable. Durante el encuentro se tomaron datos de la gravedad a partir de como la proximidad de Dione afectaba a su trayectoria, lo que permitirán a los científicos conocer la estructura interna de la luna y realizar comparaciones con otras lunas de Saturno, donde también se han realizado mediciones parecidas. Por su parte las cámaras y espectrómetros de Cassini se centraron en obtener datos de alta resolución de su polo norte con una resolución de tan sólo unos pocos metros, mientras que espectrómetro infrarrojo observará también varias zonas de la luna helada que tienen anomalías termales poco frecuentes, ya que son regiones especialmente buenas atrapando calor. Finalmente se tomaron datos de la concentración de partículas de polvo, que podría desvelar una posible emisión por parte de esta luna, ligada a una posible actividad geológica de alguna clase.

"Me conmueve, y sé que a todos los demás también, mirar estas imágenes exquisitas de la superficie y la media luna de Dione, y sabiendo que lo último que veremos de este mundo lejano durante mucho tiempo", explicó Carolyn Porco. "Hasta la última de ella, Cassini ha entregado fielmente otra serie extraordinaria de riquezas. Qué suerte hemos tenido". Estamos viviendo el lento atardecer de Cassini. Pero en ocasiones, si se dan las condiciones adecuadas, los atardeceres pueden ser de una belleza inigualable.

Dione en la distancia, recortándose sobre Saturno, con los finos anillos y sus respectivas sombras proyectas sobre el disco del planeta.

Varias imágenes de la superficie tomadas por la wide-angle camera (WAC) de Cassini. Dentro de ellas, como un pequeño cuadrado más o menos en el centro de ellas, vemos la tomada por la  narrow-angle camera (NAC), con 10 veces más resolución.

Dione recortándose sobre los anillos de Saturno.

Imágenes a corta distancia y aún sin tratar de esta luna. Una última vista antes de la despedida. En la última de ellas la larga exposición permite ver el hemisferio nocturno, aunque a costa de que el diurno quede completamente cegado por la luz.

Dione en infrarrojo, verde y ultravioleta, mostrando que es profundamente desigual: El hemisferio de avance (ya que su rotación se encuentra bloqueada por las mareas gravitacionales de Saturno, como le ocurre a nuestra Luna con La Tierra) está recubierto constantemente en el hielo fresco del anillo E, mientras que el hemisferio"de cola"se muestra con un mayor nivel de cráteres. Es un poco extraño, ya que normalmente el hemisferio de avance recibe más impactos , por lo que la teoría actual indica que en tiempos recientes recibió una masivo, haciendo que girara sobre si misma. Cualquiera de los cráteres de diámetros que rondan o superan los 35 kilómetros observados podrían haber tenido fuerza suficiente para desplazarla, pero resulta extraño que implicara un giro de 180º.

Janiculum Dorsa, una sinuosa serie de montañas de entre 1 a 2 kilómetros que sugiere la corteza helada de Dione era cálida en un pasado reciente.

Las inmensas marcas que dan a Dione su aspecto característico. Aunque inicialmente había diversas teorías sobre su naturaleza, Cassini reveló finalmente que eran una serie de fallas o acantilados de hielo brillante, creadas por fracturas tectonicas.

Hasta siempre, Dione. Quizás algún día, en un futuro muy lejano, nos encontremos de nuevo.

Cassini’s final breathtaking close views of Saturn’s moon Dione

miércoles, agosto 26, 2015

La montaña solitaria

 Dawn nos ofrece una espectacular visión de la "pirámide" de Ceres.

Lentamente, como si fuera una nave espacial perteneciente a un ejercito invasor interplanetaria que va estrechando el cerco, Dawn sigue aproximándose a la superficie de este pequeño mundo, un descenso en etapas que el pasado 13 de Agosto alcanzó su 3º órbita científica, a unos 1470 Kilómetros por encima de la superficie y un periodo de apenas 19 horas. No será la última, ya que el viaje aún la llevará más cerca en el futuro, pero ya lo esta suficiente para sorprendernos con un lugar a primera vista poco más que una roca acribillada a impactos, pero que en realidad es mucho más.

Y uno de estas señales de que Ceres no es un lugar de simple comprensión, es la conocida popularmente como la "pirámide", ya que su forma, las primeras veces que pudimos verla recortándose sobre el horizonte, así lo recordaba. Inicialmente eclipsada desde el punto de vista mediático por los famoso puntos blancos del cráter Occator, la primera y más destacable configuración geológica que observó la sonda en su aproximación, ahora está recibiendo todo la atención que se merece, al mismo nivel que sus brillantes compañeros. Y razones no faltan.

La recientes imágenes de Dawn,adquiridas después de su llegada a la 3ª órbita, no pueden más que dejarnos sorprendidos por lo extraño, tanto por su aspecto como por ser algo de momento no visto en ningún otro lugar de Ceres, de esta montaña solitaria, que se eleva unos 5 kilómetros con respecto al terreno circundante, con sus laderas cubiertas de extraños depósitos blancos y una cima también de aspecto desconcertante. Un conjunto completado por la aún más curiosa falta de cráteres de impacto en ella, en claro contraste con las tierras vecinas, casi como su fuera un elemento extraño puesto allí en un momento muy posterior.

¿Estamos ante una montaña de formación reciente? Quizás criovolcanes activos? Una pregunta que parten de la idea de que aquellos que vemos, en forma de zonas blancas, es hielo de agua, inestable en la superficie, ya que tiende a sublimar rápidamente, lo que implicaría una fuente activa que remplaza la que se pierde. Pero bien podría ser concentraciones de sales, ya que su albedo es apenas del 40%, y solo relucen de forma tan espectacular por el contraste con el resto de la superficie, que es de apenas el 9%. Ceres es un mundo muy oscuro, y aquello que no lo es tanto resalta el doble. ¿Quizás es el equivalente a lo que en las regiones polares de la Tierra se conocen como pingo, elevaciones del terreno a causa de la congelación de aguas subterráneas, que a su vez sacó a la superficie depósitos salinos? Podría ser, aunque cuesta imaginar el motivo que se manifieste de forma tan localizada, sin rastro de nada parecido, al menos de tal magnitud.

Los datos del espectrógrafo infrarrojo de Dawn, que ya se encuentra estudiando la superficie, deberá darnos con el tiempo una respuesta definitiva, al menos sobre la naturaleza de las zonas blancas, que a su vez ayudaría en la delimitación progresiva de las posibles explicaciones.

De momento todo son enigmas, preguntas que esperan respuesta. Algunas vendrán rápidamente, otras seguramente resistirán más la apremiante curiosidad humana antes de ceder sus secretos, y finalmente solo quedarán aquellas que, lejos de poder alcanzar una respuesta, terminarán generando nuevas preguntas incluso más allá del final de Dawn. Esperemos que la montaña solitaria no esté en esta última categoría.

La montaña solitaria en todo su esplendor. Las laderas parecen cubiertas de líneas de material blanco, mientras la cima también se nos antoja extraña. Aunque parecen observarse lo que podrían ser pequeños cráteres en estas primeras, son claramente menos abundante que el terreno circundante. Igualmente el enorme cráter situado justo a su lado parece acentuar la sensación de ser un cuerpo extraño, algo nacido muy posteriormente.

Una recreación en 3D a partir de las imágenes disponibles.

 La "pirámide", resplandeciendo tanto por su color como por su singularidad.

Posición de la montaña (en la parte inferior derecha) con respecto al otro gran protagonista de Ceres, las zonas blancas de Occator.

Occator en una imagen tomada horas después. Su naturaleza aún sigue siendo desconocido, incluso a esta menor altura. 

Dawn Sends Sharper Scenes from Ceres

martes, agosto 25, 2015

Un brindis por la Cigüeña Blanca

La nave de carga japonesa Kounotori 5 llega a la ISS.

Paso a paso, lentamente pero con paso firme, las cosas están regresando a su cauce para este complejo, dificil (aunque desde la distancia nos parezca todo sencillo) y costoso proyecto espacial, lo más cercano que tenemos a día de hoy a una ciudad orbital, habitada de forma continua desde hace años y escenario de una constante actividad en el ámbito científico y tecnológico en forma de experimentos de toda clase. La serie de 3 accidentes consecutivos por parte de naves de carga, que debían asegurar los suministros para su tripulación, represento un duro golpe, y aunque las reservas de las que disponía la ISS fueran suficientes para mantenerla en activo a la espera de tiempos mejores, lo cierto es que se redujeron por debajo del margen de tiempo estimado como óptimo.

Era necesario recuperar la normalidad (dentro de la tremenda dificultad y complejidad que implican estos vuelos) que hasta ese momento había presidido los tránsitos entre la ISS y la Tierra. Y así está ocurriendo. Después de la llegada de una Progress, que sin duda hizo respirar un poco más tranquilos a todos, le llegaba el turno a la agencia espacial japonesa, la JAXA, dar un nuevo impulso. Y así a sido.

El miércoles 19 de agosto de 2015, a las 11:50:49 UTC, un cohete H-IIB despegaba desde desde la rampa LP-2 del Complejo de Lanzamiento de Yoshinobu, en el Centro Espacial de Tanegashima. En su cima la 5ª nave de carga Kounotori (cigüeña blanca en japonés) iniciaba su camino hacia la ISS, que concluyó hoy cuando el brazo robótico de la estación, comandado por los astronautas Kimiya Yui y Kjell Lindgren, la atraparon y situaron el puerto nadir del módulo Harmony. Todo ocurrió sin mayores problemas.

La llegada de Kounotori 5 implica la de 5.700 Kilogramos de carga, 200 de los cuales estaba destinados a suplir parcialmente lo perdido por el accidente de la última Dragón. Poco a poco estas cargas "extras", a lo largo de diversas misiones de abastecimiento, deberán ir cubriendo lo perdido, hasta lograr una recuperación total. 

Además de los imprescindible suministros de agua y alimentos, además de equipos y recambios varios, en su interior han llegado con ella todo tipo de equipos, instrumentos y experimentos, entre los que destaca toda una serie de cubesats (14 unidades de los satélites Planet Labs Doves Flock-2B, además de los AAU-SatX-5, GOMX 3, S-CUBE y el SERPENS, este último un cubesat de la Universidad de Vigo), el telescopio CALET (CALorimetric Electron Telescope), destinado al estudio de la materia oscura y los rayos cósmicos, la plataforma NREP (NanoRacks External Platform), que se añadirá al exterior del módulo KIBO para recibir futuros experimentos, el MHU (Mouse Habitat Unit), que estudiará el efecto de la mirogravedad en 12 ratones durante un mes, o el ELF (Electrostatic Levitation Furnace), un horno para probar la producción de nuevos materiales ambientes ingrávidos.

Aunque posiblemente el más curioso de todos sera un pequeño alijo de Whisky, Tequila y Midori, con el objetivo de comprobar como la ingravidez afecta a la "suavidad" de sus gustos después de uno o dos años en el espacio, en ausencia de los procesos de convección (el flujo de calor a través de un líquido o gas) que se producen en la superficie terrestre. El experimento fue desarrollado por el Centro de Innovación Global Suntory con sede en Tokio.

Licores con objetivos únicamente científicos, ya que la ISS es, al menos oficialmente, un lugar donde rige algo parecido a una Ley Seca. De lo contrario abría buenos motivos para tomarse un buen trago, celebrando que las cosas, finalmente, han regresado al buen camino. Y brindamos por ello.

Lanzamiento del Kounotori 5 desde el centro espacial de Tanegashima. Un lanzamiento que ocurrió sin mayores problemas.

Su llegada y captura por parte del brazo robótico de la ISS. Uno de los que lo manejaban era el astronauta de la JAXA Kimiya Yui, siendo el primero de esta nacionalidad que se encarga de la llegada de una HTV de su propio país.

Un vaso de Midori, un licor de color verde claro y sabor a Melón. Con un  20–21% de alcohol, se suele usar para mezclas de todo tipo, como pueden ser cócteles.

Lanzamiento de la nave de carga HTV5 (H-IIB) 

Japanese Cargo Ship Delivers Mice, Booze and More to Space Station

Booze Sent to Space to Explore 'Mellow' Mechanism

lunes, agosto 24, 2015

Los fuegos del Perihelio

Churyumov-Gerasimenko alcanzó este pasado 13 de Agostos su punto más cercano al Sol rodeado de una espectacular muestra de actividad.

No es la primera vez que se aproxima al Sol, posiblemente lleva miles de pasos cercanos a nuestra estrella desde el día en que, posiblemente por efecto de la gravedad de Júpiter, terminó atrapado en su órbita actual, y lo seguirá haciendo durante miles más antes que el inevitable desgaste le pase factura y su actividad se desvanezca, si es que no lo hace el propio cometa por completa. Pero esta vez es especial, al menos para los habitantes de La Tierra, ya que es ahora, no antes ni después, cuando estamos siendo capaces de contemplarlo directamente, no como una nube brillante en la lejanía, sino como un pequeño mundo que ahora tiembla con furia. Y lo que nos está ofreciendo no puede ser más espectacular.

El 29 de julio Rosetta registró emisión detectada hasta la fecha, tomando datos con varios de sus instrumentos. Un espectacular chorro de partículas, transitorio pero de enorme intensidad, que cambio en la estructura y en la composición de la Coma gaseosa, haciendo que la propia sonda recibiera un mayor número de impactos de partículas de polvo. Y no levemente, ya que se multiplicó nada menos que por 10, pasado de 2/3 por segundo a alrededor de 30. Y lo que quizás resulte más sorprendente, este "grito" del cometa había alejado temporalmente el campo magnético que arrastra el viento solar del núcleo, algo que no se había visto desde el sobrevuelo de la Giotto al Halley, que es mucho más grande y activo que Chury.

"Es el chorro más brillante que hayamos visto en el cometa", explica Carsten Güttler, miembro del equipo de OSIRIS en el Instituto Max-Planck para la Investigación del Sistema Solar en Gotinga, Alemania."Estas emisiones no suelen brillar demasiado en comparación con el núcleo, por lo que normalmente tenemos que ajustar el contraste de las fotografías para detectarlas. Pero en este caso es más brillante que el propio cometa".

Por ejemplo, si se comparan con los datos tomados dos días antes, los niveles de dióxido de carbono se duplicaron, los de Metano se cuadriplicaron y los de sulfuro de hidrógeno se multiplicaron por siete. Sin embargo, la proporción de agua permaneció prácticamente constante. "Este primer vistazo a los datos de la emisión son fascinantes", comenta Kathrin Altwegg, investigadora principal de ROSINA en la Universidad de Berna. "También hemos detectado trazas de compuestos orgánicos pesados, que podrían estar asociados con el polvo arrancado por la emisión. Pero aunque sea tentador pensar que estamos ante compuestos procedentes del subsuelo , todavía es demasiado pronto para afirmarlo con seguridad".

"Además del número de partículas, las velocidades registradas por GIADA muestran que estaba sucediendo algo diferente: La velocidad media de las partículas aumentó de los 8 m/s a los 20 m/s, con picos de hasta 30 m/s,¡una auténtica tempestad de polvo!", aclara Alessandra Rotundi, investigadora principal de este instrumento en la Universidad de Nápoles.

Igualmente su efecto en el campo magnético y viento solar resultó espectacular, un regalo para los científicos de la misión: "Es muy difícil encontrar una región libre de campo magnético en cualquier lugar del Sistema Solar, pero en este caso se nos sirvió en bandeja.Es un resultado muy emocionante", añade Charlotte Götz, investigadora del equipo del magnetómetro en el Instituto de Geofísica y Física Extraterrestre de Brunswick, Alemania. "En las últimas semanas hemos situado a Rosetta a una distancia de unos 300 kilómetros del cometa para evitar los problemas de navegación provocados por el polvo, y pensábamos que la cavidad diamagnética había quedado fuera de nuestro alcance, pero parece que el cometa nos ha querido ayudar, llevándola hasta la sonda", comenta Matt Taylor, científico del proyecto Rosetta. "Es un suceso fantástico que hemos podido estudiar con varios instrumentos. Llevará tiempo analizar toda la información, pero es una muestra más de lo emocionante que está resultando esta fase de paso por el perihelio".

Y no se terminan ahí los "fuegos artificiales" de Churyumov-Gerasimenk, ya que la cámara OSIRIS reveló como la intensa actividad del cometa estaba arrastrando no solo partículas de polvo, sino fragmentos del orden de algunos metros. Una muestra de su fuerza en plena actividad. ¿Philae, que lleva semanas sin comunicarse de nuevo, puede haber seguido el mismo destino? Las próximas semanas, en que se reanudarán los intentos de escucharla de nuevo, quizás nos den una respuesta.

Rosetta seguirá acompañándolo hasta bien entrado 2016, cuando se encuentre ya demasiado lejos del Sol como para que la energía producida sea suficiente para mantenerla activa. Su destino final parece que será descender lentamente hasta posarse sobre la superficie del cometa, algo posible gracias a su mínima gravedad. Pero antes de que llegue este momento, seguro que nos seguirá maravillando con la siempre sorprendente naturaleza imprevista de los cometas.

La espectacular erupción observada por Rosetta el 29 de Julio.

El polvoriento entorno en que se mueve Rosetta.

Lugar de origen de la erupción.

Un fragmento del cometa, con un tamaño estimado de varios metros, aunque la distancia impide dar una medición exacta de su diámetro, expulsado el 30 de Julio.

La casi desaparición de campo magnético solar durante durante la tremenda erupción del 29 de Julio.

Abundancia de elementos alrededor del núcleo cometa en relación a su abundancia 2 días antes. La Línea negra indica la abundancia de vapor de agua. 

Fuegos artificiales en visperas del perihelio

lunes, agosto 03, 2015

Cerrado por Vacaciones

Llega la hora de descansar un poco, especialmente después de la auténtica "montaña rusa" que hemos vivido las últimas semanas. Y despejar un poco la cabeza, especialmente cuando notas que se hace cuesta arriba mantener el ritmo de publicación de nuevas entradas y no estás tan fino como te gustaría. Uno no da para mucho más, las cosas como son. Y los días "post-Plutón" son duros. XD

Así pues los Viajeros Estelares se toma un descanso, en principio hasta el 24 de Agosto. Esperemos que con las pilas recargadas y con más ganas. Eso si, intentaré seguir activo en Twitter, que por algo es más sencillo y descansado de mantener que no un Blog -___^ Hasta entonces gracias por estar ahí y espero que nos veamos de nuevo dentro en 3 semanas.

SEE YOU, SPACE COWBOYS.

domingo, agosto 02, 2015

Los mundos que un día soñamos

Recorriendo con la imaginación los ahora más conocidos paisajes de Plutón y Caronte.

El encuentro de la New Horizons con estos enigmáticos mundos, tan largamente soñado, ya es historia, y mientras esperamos la lenta descarga de los 50 GB de datos e imágenes acumulados durante esas frenéticas horas, de los cuales apenas se dispone ya del 5% del total, lo que ya hemos podido ver es suficiente para darnos cuenta que estamos ante algo diferente, que lejos de ser lugares previsibles, no han dejado de sorprendernos desde el mismo momento en que dejaron de ser simples puntos de luz, y que por mucho que podamos ver, siempre será una pequeña parte de lo que nos esconde.

Durante décadas volamos hasta el con la imaginación, intentando, a partir de lo poco que sabíamos, dar forma a un mundo que realmente solo podíamos ver como una mancha difusa. En eso se parece mucho a lo ocurrido con Marte antes de la exploración, aunque en esta ocasión, quizás por la distancia y por ser conscientes de su pequeño tamaño y su lejanía del Sol, no hasta el punto de soñar con imaginarias civilizaciones extraterrestres, que tanto afecto, y sigue afectando, a la visión que no poca gente tiene del planeta rojo.

El encuentro del 14 de Julio cambió eso para siempre, marcando un antes y un después en la exploración interplanetaria, como lo fue la Mariner 4, la primera sonda que visitó Marte, pero estamos lejos de conocer Plutón y su enorme compañero en profundidad. Hemos arañado la superficie, un avance increíble viniendo de donde venimos, pero su exploración real, y aquí los paralelismos con Marte se terminan, seguramente quedará en mano de generaciones de un futuro muy lejano. Solo podemos imaginar, como en su momento hicimos sobre su aspecto global, lo que verán aquellos que pongan los pies en sus llanuras llena de materia orgánica, sus empinadas montañas de hielo y su joven corazón tan liso como misteriosamente joven.

Y nada inspira más a un artista, a aquellos que, a diferencia de muchos de nosotros, saben trasladar al mundo real aquello que su fantasía es capaz de dar forma. Y Plutón, a partir de las imágenes de la New Horizons, es un lienzo en blanco, donde, una vez borrado todo aquellos que creíamos saber, estamos pintando de nuevo. Vayámonos de viaje por los nuevos mundos ahora explorados, aquellos con los que un día soñamos, y con los cuales, en el fondo, nunca dejaremos de soñar.

El extraño "corazón" de Plutón, Sputnik Planum, donde a la ausencia de cráteres, que indicaría su juventud geológica, se le añaden las evidencias de que el hielo de Nitrógeno se desplaza, como los glaciares de la Tierra, cubriendo en terreno más antiguo. Cual es su origen, que lo alimenta y hace que permanezca en movimiento siguen siendo un misterio que quizá deberá esperar mucho tiempo, pero podemos imaginarnos andando por sus limites, observando como las fracturas y manchas se pierden en el horizonte.

Uno de los indicios de movimiento es este cráter, aparentemente llenado por el avance de los hielos. Un curioso lugar para visitar.

Otro lugar destacable, dejando de lado a Sputnik Planum, auténtica estrella mediática, es lo que parece un cráter solitario con el fondo cubierto de hielo, quizás incluso lleno en parte.

No podía faltar una visita a uno de los elementos más extraños dentro de un mundo todo el extraño, las altas y jóvenes montañas (Hillary Montes), posiblemente de hielo de agua, que se elevan en pleno corazón de Plutón, y cuyos mecanismos de formación, al no estar ligadas a ningún resto de cuenca de impacto, desconcierta a los científicos.

Caronte también se merece una visita, y pasear por su propio Gran Cañon.

El Plutón que una vez fue, el Plutón que ahora es. Algún día iremos más allá. 

An Artist's Visit to Pluto