Llegamos al final de un nuevo año, al final de un viaje alrededor de Sol y el inicio de otro, partiendo de un punto que no deja de ser aleatorio, herencia de nuestro cultura romana y sin significado alguno desde el punto de vista astronómico, pero que ya es una tradición que no hace mal alguno y nos permite, por otra parte, hacer recuento de todo lo sucedido, tener una excusa para desear lo mejor a quienes nos rodean y hacer una lista de nuestros objetivos, deseos y metas para el nuevo año que está empezando.
Desde Los Viajeros Estelares, que ya lleva nada menos que una década en activo (como pasa el tiempo, parece que fue ayer!!) desearos a todos un buen año, esperando que todos los que os pasáis por este pequeño rincón estelar lo sigáis haciendo, que nuevos viajeros se añadan a esta pequeña familia, y por encima de todo, que el que aquí escriba siga siendo capaz de escribir post que merezcan la pena el esfuerzo que hacéis en leerlos. Algún día, esperemos que más tarde que temprano, llegará la hora de cerrar para siempre este Blog, una idea que, inevitablemente, después de tanto tiempo dedicado a el, siempre se te cruza por la cabeza en algún momento.
Pero no será en 2016. Ese es mi deseo ahora mismo, seguir trabajando en el y seguir ofreciendo mi modesta aportación al saber, por insignificante que sea en comparación al infinito océano de información que habitamos, llena de la luz más brillante, pero también llena de la oscuridad más tenebrosa. Una tan profunda que en ocasiones casi parece quitarte las ganas de seguir intentándolo. Casi, pero nunca del todo. Por eso seguimos aquí.
Así pues, solo me queda desearos de nuevo un feliz Año Nuevo!! Espero que nos sigamos viendo a lo largo de 2016. Y más allá!!!
jueves, diciembre 31, 2015
miércoles, diciembre 30, 2015
El viaje desconocido
Questo sì che è un trasporto eccezionale #ExoMars #TGO #ThalesAleniaSpace #IlViaggio #LifeOnMars #Finmeccanica pic.twitter.com/3BVQCF07A2
— Finmeccanica (IT) (@finmeccanicaIT) 22 desembre, 2015
ExoMars llega a Baikonur para su lanzamiento este próximo Marzo.
Antes de viajar entre los planetas hay que viajar por las carreteras y rutas aéreas de la Tierra. cruzando el territorio que separa el lugar donde se construye la sonda de la base de lanzamiento elegida, lo que potencialmente puede ser incluso más peligroso. Al fin y al cabo, una vez en el espacio difícilmente tendremos que superar accidentes de tráfico, o densos campos de niebla que no te dejan ver a dos pasos. Quizás el momento de máxima tensión siempre será el lanzamiento propiamente dicho, pero antes, y es algo que suele pasar desapercibido, también existen los nervios del traslado. Se toman todas las precauciones posibles, se viaja en convoy y en las horas poco transitadas. Pero como sabe cualquiera que conduzca, la seguridad total nunca es posible.
Y es que el viaje de la sonda ExoMars (oficialmente TGO) y el módulo de aterrizaje Ciapareli, que saliendo en convoy desde las instalaciones de Thales Alenia Space en Cannes (Francia), en dirección a Turin, donde esperaba un avión de carga Antonov An-225, que los transportaría hasta Baikonur, no fue todo lo calmado que debería haber sido. El incendio de un camión en uno de los túneles que debían cruzar detuvo el tráfico, obligando al convoy a dejar la autopista y tomar una carretera secundaria, que tampoco fue un camino sencillo, ya que densos campos de niebla obligaron a reducir aún más la velocidad. Podemos imaginar al personal que acompañaba a ExoMars en su viaje imaginando lo absurdo que sería que todo el proyecto se perdiera ahora por un accidente sin ni tan solo hacer salido de la Tierra.
No hubo, por suerte, más contratiempos, y a las 5 de la madrugada, 10 horas después de partir, se llegaba al aeropuerto de Turin, donde el Antonov esperaba para recoger su carga e iniciar el viaje hacia la lejana Baikonur, que se hizo sin mayores problemas. El viaje más desconocido, pero no por ello el menos peligroso, de una sonda se había completado. En Marzo llegará su momento. Mucho más mediático que el casi anónimo viaje que la llevó a cruzar miles de Kilómetros de nuestro planeta.
La sonda ExoMars en su contenedor especial, diseñado para mantener la temperatura y niveles de humedad adecuados, sea cual sea el ambiente exterior.
El módulo Schiaparelli en un contenedor menos aparatoso, pero igualmente diseñado para preservar las condiciones ambientes interiores a niveles ideales para su valiosa carga.
El viaje más corto, pero en algunos aspectos el más peligroso.
Tranportando a la ExoMars y la Schiaparelli al avión Antonov.
Parada en Moscu, momento para comprobar que todos los parámetros de los contenedores están dentro de lo previsto.
Antes de viajar entre los planetas hay que viajar por las carreteras y rutas aéreas de la Tierra. cruzando el territorio que separa el lugar donde se construye la sonda de la base de lanzamiento elegida, lo que potencialmente puede ser incluso más peligroso. Al fin y al cabo, una vez en el espacio difícilmente tendremos que superar accidentes de tráfico, o densos campos de niebla que no te dejan ver a dos pasos. Quizás el momento de máxima tensión siempre será el lanzamiento propiamente dicho, pero antes, y es algo que suele pasar desapercibido, también existen los nervios del traslado. Se toman todas las precauciones posibles, se viaja en convoy y en las horas poco transitadas. Pero como sabe cualquiera que conduzca, la seguridad total nunca es posible.
Y es que el viaje de la sonda ExoMars (oficialmente TGO) y el módulo de aterrizaje Ciapareli, que saliendo en convoy desde las instalaciones de Thales Alenia Space en Cannes (Francia), en dirección a Turin, donde esperaba un avión de carga Antonov An-225, que los transportaría hasta Baikonur, no fue todo lo calmado que debería haber sido. El incendio de un camión en uno de los túneles que debían cruzar detuvo el tráfico, obligando al convoy a dejar la autopista y tomar una carretera secundaria, que tampoco fue un camino sencillo, ya que densos campos de niebla obligaron a reducir aún más la velocidad. Podemos imaginar al personal que acompañaba a ExoMars en su viaje imaginando lo absurdo que sería que todo el proyecto se perdiera ahora por un accidente sin ni tan solo hacer salido de la Tierra.
No hubo, por suerte, más contratiempos, y a las 5 de la madrugada, 10 horas después de partir, se llegaba al aeropuerto de Turin, donde el Antonov esperaba para recoger su carga e iniciar el viaje hacia la lejana Baikonur, que se hizo sin mayores problemas. El viaje más desconocido, pero no por ello el menos peligroso, de una sonda se había completado. En Marzo llegará su momento. Mucho más mediático que el casi anónimo viaje que la llevó a cruzar miles de Kilómetros de nuestro planeta.
La sonda ExoMars en su contenedor especial, diseñado para mantener la temperatura y niveles de humedad adecuados, sea cual sea el ambiente exterior.
El módulo Schiaparelli en un contenedor menos aparatoso, pero igualmente diseñado para preservar las condiciones ambientes interiores a niveles ideales para su valiosa carga.
El viaje más corto, pero en algunos aspectos el más peligroso.
Tranportando a la ExoMars y la Schiaparelli al avión Antonov.
Parada en Moscu, momento para comprobar que todos los parámetros de los contenedores están dentro de lo previsto.
ExoMars Trace Gas Orbiter and Schiaparelli lander travel safely to Baikonur
martes, diciembre 29, 2015
Resumen 2015
Recordado los acontecimientos espaciales más destacables del año que estamos dejando atrás.
Llega la hora de hacer un pequeño resumen de este 2015 que está a punto de llegar a su final. Un año extraordinario en la exploración de nuevos mundos, como fueron Plutón y Cerés, donde seguimos acompañando a un cometa en su viaje, disfrutando de las nuevas aventuras de la Cassini en Saturno, o la casi milagrosa salvación de la sonda Akatsuki, que logró alcanzar Venus 5 años después de que fallara en su primer intento de entrar en órbita. La carrera espacial privada fue una mezcla de éxitos y fracasos, aunque culminado con un histórico aterrizaje en vertical del cohete Falcon 9 de Space X que abre las puertas a un futuro extraordinario. Finalmente, en la ISS, Scott Kelly y Mikhail Kornienko completaron más de la mitad de su estancia de 1 año en el espacio, un récord que permitirá estudiar en profundidad los efectos de estancias tan prolongadas en ambientes de ingravidez.
Visitemos pues los grandes momentos estelares (nunca mejor dicho) de 2015:
1) Hola, Plutón!!: Sin lugar a dudas, y con todo merecimiento, en encuentro de la New Horizons con el antiguo 9º planeta del Sistema Solar marcó el punto culminante del año. Décadas soñando con este lejano mundo y como podría ser en realidad, limitados como estábamos a imágenes donde apenas podíamos ver un puñado de píxeles, tuvieron su respuesta el 14 de Julio. Y esta no pudo ser más espectacular, superando cualquier cosa imaginada: Ante nosotros vimos lo inesperado, un mundo variado, activo, con zonas que parecen haberse formado en tiempo tan recientes que no tiene señales de cráter alguno, con grandes montañas de hielo que indican algún tipo de actividad geológica, una atmósfera tenue pero asombrosamente estratificada, brumas al atardecer y una atmósfera de tonos azulados. Y eso sin hablar de Caronte, igualmente espectacular, y las otras 4 pequeñas lunas, cuyo movimiento desafía toda lógica.
Mucho más de lo que cualquier sueño, por loco que fuera, podría haber esperado. Y los datos siguen llegando. En 2016 seguramente tendremos nuevos descubrimientos. Plutón es maravilloso. Ojala regresemos algún día.
2) Amanecer en Ceres: Oculta por el resplandor mediático de la New Horizons, Dawn, después de explorar Vesta y seguir su camino, gracias a su sistema de impulsión iónica, se aproximó y entró en órbita alrededor su objetivo principal, Ceres, el mayor de los integrantes del Cinturón de Asteroides y considerado actualmente, al igual que Plutón, un planeta enano. Se convirtió en la primera sonda en orbitar 2 mundos diferentes, toda una hazaña tecnológica.
Quizás no tan espectacular como su gélido hermano exterior, Ceres nos mostró que guarda muchos enigmas que esperan respuesta. Los famosos puntos brillantes, que podrían ser sales fruto de la emersión de agua líquida salina, la extraña montaña conocida como "la Pirámide", que bien podría ser un criovolcán, o presencia de arcillas con amoníaco, que insinúa un punto de origen diferente a su posición actual, son algunos de ellos. Dawn se encuentra ya en su órbita más cercana, y 2016 promete revelar finalmente la naturaleza de este pequeño mundo.
3) Crónicas de la casi Tierra: La búsqueda de nuevos mundos en otros soles tuvo en Kepler-452b su mayor logro, un planeta rocoso apenas más grande que el nuestro (aunque más masivo), orbitando una estrella de tipo solar y casi a la misma distancia de lo que esta última lo hace del Sol. Y con una historia más extensa, por lo que podría haber tenido tiempo suficiente para desarrollar vida en caso de que las condiciones necesarias se hubieran dado. Podría ser, o podría ser todo lo contrario, pero es una nueva evidencia de que los planetas terrestres son comunes e nuestra galaxia. Con todas las implicaciones que ello comporta.
4) Las segundas partes a veces son buenas: Akatsuki falló en su intento de entrar en órbita alrededor de Venus en 2010, y con ello significaba en fracaso de su misión. O lo habría sido de no tener un equipo de gente dispuesta a no rendirse nunca. La JAXA lo demostró con Hayabusa, a la que le pasó todo lo malo posible y consiguieron hacerla regresar, y lo demostró de nuevo ahora. Después de un viaje de 5 años alrededor del Sol, Akatsuki se encontró de nuevo con Venus, y utilizando los pequeños impulsores de control de movimiento como freno, remplazando así al principal, ya fuera de servicio, logró lo imposible.
Un logro extraordinario, y científicamente de valor incalculable, ya que con el final de la Venus Express nos habíamos quedado sin la posibilidad de seguir estudiando este planeta. Su llegada es un regalo inesperado, de cuyo valor seremos conscientes a lo largo de 2016, cuando comience su actividad científica.
5) Viajando a lomos de un cometa: A lo largo de 2015, la sonda Rosetta siguió acompañando a Churiumov-Guerasimenkoen su viaje alrededor del Sol, siendo testigo en primera persona del aumento y descenso de su actividad al pasar por el perihelio. Los datos reunidos han permitido tener una idea más clara de la naturaleza de los cometas, cuerpos realmente complejos y lejos de la idea de "bolas de nieve sucia" que se tenía de ellos antes de su exploración. Uno de sus descubrimientos clave fue comprobar que la composición de isotopos y otros elementos del agua del cometa es completamente diferente a la composición de los océanos de la Tierra, dando un golpe a la teoría de que estos fueron los que la transportaron hasta nuestro planeta, y reforzando la que señala a los asteroides (que ahora sabemos pueden contenerla en grandes cantidades) como los responsables.
Philae fue también protagonista, para bien y para mal. Despertó de su larga hibernación, y estableció contacto en diversas ocasiones, antes de caer de nuevo en un silencio que a día de hoy sigue. La causa más probable se encuentra en sus 2 sistemas de comunicación, uno de los cuales está fuera de servicio y el otro funcionó de forma intermitente durante las comunicaciones. Si este último falló por completo, eso explicaría el silencio, y por tanto acabaría con toda esperanza, a pesar de que el vehículo seguramente está activo y esperando unas ordenes que quizás no pueda recibir nunca. Se sigue intentando, pero si a principios de 2016 no se logra, habrá que darla por perdida, aunque sus objetivos científicos se cumplieron en buena parte durante los 3 días que permaneció activa después del aterrizaje.
6) Aguas de Marte: 2015 nos trajo la confirmación de algo que ya se daba casi por hecho, pero como cualquier descubrimiento de esta magnitud, necesitaba datos definitivos y contrastables. Y estos llegaron gracias a la veterana MRO, que ofreció evidencias claras que agua salina recorre las pendientes de algunas zonas de Marte durante los meses de máximo calor, dando lugar a las famosos marcas oscuras recurrentes, trazos alargados que aparecen en Verano y se desvanecen al caer las temperaturas.
La existencia de agua líquida en la superficie, aunque sea en estas condiciones, limitadas en el tiempo y con una gran cantidad de sales (que la permiten mantenerse líquida a pesar de las bajas temperaturas), representan un impulso a todos los niveles, tanto a las posibilidades de que pueda existir algún tipo de vida, como para futuros exploradores humanos, que podrían tener acceso de forma mucho más sencilla de lo esperado a una fuente de agua, con todo lo que ello implica.
7) Verticales hacia la gloria: Space X soñaba desde hace tiempo con lograr que su cohete Falcón 9, o la primera y mayor etapa de las dos que lo componen más concretamente, lograra regresar a tierra y aterrizar por si misma. Eso implicaría una rebaja espectacular del coste de los lanzamientos, abriendo a nuevos mercados la exploración del espacio, y por eso era un objetivo central de su proyecto. Y después de varios intentos fallidos, finalmente lo consiguieron.
No fue una prueba técnica, sino un lanzamiento con todas las de la ley: Mientras la segunda etapa impulsaba hasta la órbita terrestre la constelación de 11 satélites ORBCOMM OG2 que transportaba, la primera etapa descendía de forma controlada, y 10 minutos después del despegue, aterrizaba suavemente en la pista especialmente preparada para ello, no lejos de donde había partido. Un momento para la historia, que puede marcar un antes y un después en la carrera espacial.
8) Un océano de posibilidades: Cassini lleva en Saturno desde 2005, una década de exploración que sigue dando como resultado nuevos descubrimientos, escondidos en el río de datos e imágenes que nos sigue enviado. Y uno de ellos, que llegó en 2015, fue la confirmación definitiva de que debajo de la corteza de Encélado se esconde no bolsas de agua aislada o movimientos de hielo a alta presión, sino un océano global, poniendo así punto final a una discusión iniciada ese mismo y lejano 2005, cuando observó los famosos géisers de esta luna por primera vez. Esto, junto a evidencias de actividad geotermal, han disparado las posibilidades de Encélado como un lugar donde la vida podría haber hecho acto de presencia.
Es una lastima que en Septiembre de 2017, ya con sus reservas de combustibles agotada, Cassini se adentre en la atmósfera de Saturno para desaparecer para siempre. De haber permanecido activa más tiempo, seguro que habría realizado aún más descubrimientos.
9) Un observador lejano: A principios de 2015, y de la mano de Space X y su Falcon 9, se lanzó el observatorio DSCOVR (Space Climate Observatory), que 100 días después alcanzaba el punto de Lagrange 1, a 1.5 millones de Kilómetros en dirección al Sol. Lugar ideal para observar nuestra estrella, su objetivo era el opuesto, convertirse en un vigilante de la Tierra, sacando partido de que desde su posición la puede ver permanentemente en fase llena. Desde entonces no solo está estudiando el clima terrestre ( monitorizando tanto la evolución de su cobertura nubosas, como cambios en la concentración de ozono, aerosoles, polvo y ceniza volcánica) y la interacción de nuestro planeta con el viento sola, como ofreciendo espectaculares imágenes diarias que se publican en la web habilitada por la NASA para ello.
10) Y que cumplas muchos más: 2015 fue también tiempo de celebraciones. En este caso del veterano Hubble, lanzado en 1995 y que cumplía por ello nada menos que 25 años de actividad. Y aún lo estará algunos años más, al menos hasta 2020, gracias a que la última misión de mantenimiento que recibió, por parte del transbordador Atlantis, lo reparó y actualizó hasta dejarlo con la mayor capacidad que hubiera tenido nunca. El final de los transbordadores significará también el fin del Hubble, ya que solo ellos estaban preparados para algo así, pero gracias al esfuerzo realizado en la misión STS-125, este se aplazará unos años.
Su legado en imágenes es tan ingente, y aún sigue creciendo, que hacer una valoración de lo que representa para la astronomía moderna es innecesario, así como inútil, ya que se necesitarían mil artículos para resumirlo en su justa medida. Solo podemos decir que es colosal, inmensa y que jamás seremos capaces de agradecer lo suficiente a los que lo hicieron posible. Son héroes de la Humanidad, o al menos así deberían ser considerados.
11) Entre valles y dunas: Los dos exploradores de superficie marciano completaron otro año, cada uno en un extremo del planeta rojo, y cada uno con sus propias metas. Opportunity siguió rompiendo récords de longevidad y avanzando por los bordes del cráter Endeavour, rastrando las señales del agua, posiblemente hidrotermal, que una vez hizo acto de presencia, y actualmente se encuentra en la que era su (nueva) meta definitiva, Marathon Valley, donde se dispone ahora a soportar otro Invierno marciano. Curiosity, por su parte, siguió su camino hacia la entrada a Aeolis Mons, y ahora mismo se encuentra explorando los campos de dunas que lo rodean, la primera vez que podemos explorar algo así fuera de la Tierra.
12) Preparando el futuro: Si aspiramos a que misiones tripuladas viajen a la Luna, Marte y otros objetivos del Sistema Solar, debemos saber las consecuencias que para el cuerpo humano, que evolucionó adaptado a un ambiente de intensa gravedad, tiene una larga estancia en ingravidez, y partiendo de ello tomar las medidas oportunas para solucionarlo, o al menos mitigarlo. En pos de este objetivo, Scott Kelly y Mikhail Kornienko viajaron en Marzo a la ISS para afrontar nada menos que 1 año de estancia, convertidos en conejillos de indas voluntarios. En Marzo de 2016 llegará el momento de regresar a la Tierra, y con ello, registrado en sus cuerpos, la información necesaria para que un día podamos hacer estos largos viajes realidad.
13) La Tierra desde la Luna: No es la primera vez que una sonda nos muestra nuestro planeta desde la distancia, y aún menos desde La Luna. Pero la veterana LRO nos ofreció en 2015 la que posiblemente es la más espectacular de todas.
Plutón. Lo habíamos imaginado, pero como suele ocurrir, la realidad suele estar siempre un paso más allá. Nadie habría esperado un mundo tan complejo, y sorprendentemente activo a pesar de su pequeño tamaño.
La llegada de Dawn a Ceres significó que por primera vez una sonda había orbitado 2 mundos diferentes, todo gracias a su propulsión iónica. Muchos son los enigmas que rodean a este mundo, en especial las famosos manchas brillantes. En 2016 deberemos tener una idea más clara de su naturaleza.
Después de generar mil hipótesis, los sucesivos sobrevuelos de Encélado por parte de Cassini han permitido, en este 2015, confirmar la existencia de un océano bajo la superficie, uno global, y no en forma de bolsas aisladas, como proponían algunos científicos.
Un cohete de ida y regreso. Un viejo sueño que ahora ya es una realidad.
Akatuski, la historia de una sonda que nunca fue dada por perdida.
25 años abriendo las puertas del Universo.
Kepler-452b, un planeta de tamaño terrestre, en un Sol parecido al nuestro y a una distancia casi idéntica a la de la Tierra con el suyo. Aunque nada de esto garantiza que sea habitable, si confirma hasta que punto planeta como el nuestro son corrientes en la galaxia.
Rosseta siguió a Churiumov-Guerasimenkoen en su viaje alrededor del Sol, ofreciendo espectaculares imágenes de su actividad. Allí, en algún lugar, permanece Philae en silencio.
DSCOVR (Space Climate Observatory), el vigilante de la Tierra.
Opportunity y Curiosity, los dos exploradores de la superficie marciana, siguieron cada uno hacia sus respectivos objetivos. En el caso del primero, además, significó llegar a un lugar adecuado para pasar en invierno, en una zona inclinada hacia el Sol que le permitirá sacar más partido de las escasas horas de luz.
Scott Kelly y Mikhail Kornienko, "conejillos de indas" para comprobar los efectos de la ingravidez a largo plazo.
La LRO esta diseñada para estudiar la superficie lunar, pero en ocasiones mira hacia el horizonte, tanto para estudiar la tenue exosfera de La Luna como para realizar ajustes de sus instrumentos. Y si se planifica cuidadosamente puede dar lugar a fotografías para la historia.
Pluto, Mars Water and More! The Biggest Space Stories of 2015
Llega la hora de hacer un pequeño resumen de este 2015 que está a punto de llegar a su final. Un año extraordinario en la exploración de nuevos mundos, como fueron Plutón y Cerés, donde seguimos acompañando a un cometa en su viaje, disfrutando de las nuevas aventuras de la Cassini en Saturno, o la casi milagrosa salvación de la sonda Akatsuki, que logró alcanzar Venus 5 años después de que fallara en su primer intento de entrar en órbita. La carrera espacial privada fue una mezcla de éxitos y fracasos, aunque culminado con un histórico aterrizaje en vertical del cohete Falcon 9 de Space X que abre las puertas a un futuro extraordinario. Finalmente, en la ISS, Scott Kelly y Mikhail Kornienko completaron más de la mitad de su estancia de 1 año en el espacio, un récord que permitirá estudiar en profundidad los efectos de estancias tan prolongadas en ambientes de ingravidez.
Visitemos pues los grandes momentos estelares (nunca mejor dicho) de 2015:
1) Hola, Plutón!!: Sin lugar a dudas, y con todo merecimiento, en encuentro de la New Horizons con el antiguo 9º planeta del Sistema Solar marcó el punto culminante del año. Décadas soñando con este lejano mundo y como podría ser en realidad, limitados como estábamos a imágenes donde apenas podíamos ver un puñado de píxeles, tuvieron su respuesta el 14 de Julio. Y esta no pudo ser más espectacular, superando cualquier cosa imaginada: Ante nosotros vimos lo inesperado, un mundo variado, activo, con zonas que parecen haberse formado en tiempo tan recientes que no tiene señales de cráter alguno, con grandes montañas de hielo que indican algún tipo de actividad geológica, una atmósfera tenue pero asombrosamente estratificada, brumas al atardecer y una atmósfera de tonos azulados. Y eso sin hablar de Caronte, igualmente espectacular, y las otras 4 pequeñas lunas, cuyo movimiento desafía toda lógica.
Mucho más de lo que cualquier sueño, por loco que fuera, podría haber esperado. Y los datos siguen llegando. En 2016 seguramente tendremos nuevos descubrimientos. Plutón es maravilloso. Ojala regresemos algún día.
2) Amanecer en Ceres: Oculta por el resplandor mediático de la New Horizons, Dawn, después de explorar Vesta y seguir su camino, gracias a su sistema de impulsión iónica, se aproximó y entró en órbita alrededor su objetivo principal, Ceres, el mayor de los integrantes del Cinturón de Asteroides y considerado actualmente, al igual que Plutón, un planeta enano. Se convirtió en la primera sonda en orbitar 2 mundos diferentes, toda una hazaña tecnológica.
Quizás no tan espectacular como su gélido hermano exterior, Ceres nos mostró que guarda muchos enigmas que esperan respuesta. Los famosos puntos brillantes, que podrían ser sales fruto de la emersión de agua líquida salina, la extraña montaña conocida como "la Pirámide", que bien podría ser un criovolcán, o presencia de arcillas con amoníaco, que insinúa un punto de origen diferente a su posición actual, son algunos de ellos. Dawn se encuentra ya en su órbita más cercana, y 2016 promete revelar finalmente la naturaleza de este pequeño mundo.
3) Crónicas de la casi Tierra: La búsqueda de nuevos mundos en otros soles tuvo en Kepler-452b su mayor logro, un planeta rocoso apenas más grande que el nuestro (aunque más masivo), orbitando una estrella de tipo solar y casi a la misma distancia de lo que esta última lo hace del Sol. Y con una historia más extensa, por lo que podría haber tenido tiempo suficiente para desarrollar vida en caso de que las condiciones necesarias se hubieran dado. Podría ser, o podría ser todo lo contrario, pero es una nueva evidencia de que los planetas terrestres son comunes e nuestra galaxia. Con todas las implicaciones que ello comporta.
4) Las segundas partes a veces son buenas: Akatsuki falló en su intento de entrar en órbita alrededor de Venus en 2010, y con ello significaba en fracaso de su misión. O lo habría sido de no tener un equipo de gente dispuesta a no rendirse nunca. La JAXA lo demostró con Hayabusa, a la que le pasó todo lo malo posible y consiguieron hacerla regresar, y lo demostró de nuevo ahora. Después de un viaje de 5 años alrededor del Sol, Akatsuki se encontró de nuevo con Venus, y utilizando los pequeños impulsores de control de movimiento como freno, remplazando así al principal, ya fuera de servicio, logró lo imposible.
Un logro extraordinario, y científicamente de valor incalculable, ya que con el final de la Venus Express nos habíamos quedado sin la posibilidad de seguir estudiando este planeta. Su llegada es un regalo inesperado, de cuyo valor seremos conscientes a lo largo de 2016, cuando comience su actividad científica.
5) Viajando a lomos de un cometa: A lo largo de 2015, la sonda Rosetta siguió acompañando a Churiumov-Guerasimenkoen su viaje alrededor del Sol, siendo testigo en primera persona del aumento y descenso de su actividad al pasar por el perihelio. Los datos reunidos han permitido tener una idea más clara de la naturaleza de los cometas, cuerpos realmente complejos y lejos de la idea de "bolas de nieve sucia" que se tenía de ellos antes de su exploración. Uno de sus descubrimientos clave fue comprobar que la composición de isotopos y otros elementos del agua del cometa es completamente diferente a la composición de los océanos de la Tierra, dando un golpe a la teoría de que estos fueron los que la transportaron hasta nuestro planeta, y reforzando la que señala a los asteroides (que ahora sabemos pueden contenerla en grandes cantidades) como los responsables.
Philae fue también protagonista, para bien y para mal. Despertó de su larga hibernación, y estableció contacto en diversas ocasiones, antes de caer de nuevo en un silencio que a día de hoy sigue. La causa más probable se encuentra en sus 2 sistemas de comunicación, uno de los cuales está fuera de servicio y el otro funcionó de forma intermitente durante las comunicaciones. Si este último falló por completo, eso explicaría el silencio, y por tanto acabaría con toda esperanza, a pesar de que el vehículo seguramente está activo y esperando unas ordenes que quizás no pueda recibir nunca. Se sigue intentando, pero si a principios de 2016 no se logra, habrá que darla por perdida, aunque sus objetivos científicos se cumplieron en buena parte durante los 3 días que permaneció activa después del aterrizaje.
6) Aguas de Marte: 2015 nos trajo la confirmación de algo que ya se daba casi por hecho, pero como cualquier descubrimiento de esta magnitud, necesitaba datos definitivos y contrastables. Y estos llegaron gracias a la veterana MRO, que ofreció evidencias claras que agua salina recorre las pendientes de algunas zonas de Marte durante los meses de máximo calor, dando lugar a las famosos marcas oscuras recurrentes, trazos alargados que aparecen en Verano y se desvanecen al caer las temperaturas.
La existencia de agua líquida en la superficie, aunque sea en estas condiciones, limitadas en el tiempo y con una gran cantidad de sales (que la permiten mantenerse líquida a pesar de las bajas temperaturas), representan un impulso a todos los niveles, tanto a las posibilidades de que pueda existir algún tipo de vida, como para futuros exploradores humanos, que podrían tener acceso de forma mucho más sencilla de lo esperado a una fuente de agua, con todo lo que ello implica.
7) Verticales hacia la gloria: Space X soñaba desde hace tiempo con lograr que su cohete Falcón 9, o la primera y mayor etapa de las dos que lo componen más concretamente, lograra regresar a tierra y aterrizar por si misma. Eso implicaría una rebaja espectacular del coste de los lanzamientos, abriendo a nuevos mercados la exploración del espacio, y por eso era un objetivo central de su proyecto. Y después de varios intentos fallidos, finalmente lo consiguieron.
No fue una prueba técnica, sino un lanzamiento con todas las de la ley: Mientras la segunda etapa impulsaba hasta la órbita terrestre la constelación de 11 satélites ORBCOMM OG2 que transportaba, la primera etapa descendía de forma controlada, y 10 minutos después del despegue, aterrizaba suavemente en la pista especialmente preparada para ello, no lejos de donde había partido. Un momento para la historia, que puede marcar un antes y un después en la carrera espacial.
8) Un océano de posibilidades: Cassini lleva en Saturno desde 2005, una década de exploración que sigue dando como resultado nuevos descubrimientos, escondidos en el río de datos e imágenes que nos sigue enviado. Y uno de ellos, que llegó en 2015, fue la confirmación definitiva de que debajo de la corteza de Encélado se esconde no bolsas de agua aislada o movimientos de hielo a alta presión, sino un océano global, poniendo así punto final a una discusión iniciada ese mismo y lejano 2005, cuando observó los famosos géisers de esta luna por primera vez. Esto, junto a evidencias de actividad geotermal, han disparado las posibilidades de Encélado como un lugar donde la vida podría haber hecho acto de presencia.
Es una lastima que en Septiembre de 2017, ya con sus reservas de combustibles agotada, Cassini se adentre en la atmósfera de Saturno para desaparecer para siempre. De haber permanecido activa más tiempo, seguro que habría realizado aún más descubrimientos.
9) Un observador lejano: A principios de 2015, y de la mano de Space X y su Falcon 9, se lanzó el observatorio DSCOVR (Space Climate Observatory), que 100 días después alcanzaba el punto de Lagrange 1, a 1.5 millones de Kilómetros en dirección al Sol. Lugar ideal para observar nuestra estrella, su objetivo era el opuesto, convertirse en un vigilante de la Tierra, sacando partido de que desde su posición la puede ver permanentemente en fase llena. Desde entonces no solo está estudiando el clima terrestre ( monitorizando tanto la evolución de su cobertura nubosas, como cambios en la concentración de ozono, aerosoles, polvo y ceniza volcánica) y la interacción de nuestro planeta con el viento sola, como ofreciendo espectaculares imágenes diarias que se publican en la web habilitada por la NASA para ello.
10) Y que cumplas muchos más: 2015 fue también tiempo de celebraciones. En este caso del veterano Hubble, lanzado en 1995 y que cumplía por ello nada menos que 25 años de actividad. Y aún lo estará algunos años más, al menos hasta 2020, gracias a que la última misión de mantenimiento que recibió, por parte del transbordador Atlantis, lo reparó y actualizó hasta dejarlo con la mayor capacidad que hubiera tenido nunca. El final de los transbordadores significará también el fin del Hubble, ya que solo ellos estaban preparados para algo así, pero gracias al esfuerzo realizado en la misión STS-125, este se aplazará unos años.
Su legado en imágenes es tan ingente, y aún sigue creciendo, que hacer una valoración de lo que representa para la astronomía moderna es innecesario, así como inútil, ya que se necesitarían mil artículos para resumirlo en su justa medida. Solo podemos decir que es colosal, inmensa y que jamás seremos capaces de agradecer lo suficiente a los que lo hicieron posible. Son héroes de la Humanidad, o al menos así deberían ser considerados.
11) Entre valles y dunas: Los dos exploradores de superficie marciano completaron otro año, cada uno en un extremo del planeta rojo, y cada uno con sus propias metas. Opportunity siguió rompiendo récords de longevidad y avanzando por los bordes del cráter Endeavour, rastrando las señales del agua, posiblemente hidrotermal, que una vez hizo acto de presencia, y actualmente se encuentra en la que era su (nueva) meta definitiva, Marathon Valley, donde se dispone ahora a soportar otro Invierno marciano. Curiosity, por su parte, siguió su camino hacia la entrada a Aeolis Mons, y ahora mismo se encuentra explorando los campos de dunas que lo rodean, la primera vez que podemos explorar algo así fuera de la Tierra.
12) Preparando el futuro: Si aspiramos a que misiones tripuladas viajen a la Luna, Marte y otros objetivos del Sistema Solar, debemos saber las consecuencias que para el cuerpo humano, que evolucionó adaptado a un ambiente de intensa gravedad, tiene una larga estancia en ingravidez, y partiendo de ello tomar las medidas oportunas para solucionarlo, o al menos mitigarlo. En pos de este objetivo, Scott Kelly y Mikhail Kornienko viajaron en Marzo a la ISS para afrontar nada menos que 1 año de estancia, convertidos en conejillos de indas voluntarios. En Marzo de 2016 llegará el momento de regresar a la Tierra, y con ello, registrado en sus cuerpos, la información necesaria para que un día podamos hacer estos largos viajes realidad.
13) La Tierra desde la Luna: No es la primera vez que una sonda nos muestra nuestro planeta desde la distancia, y aún menos desde La Luna. Pero la veterana LRO nos ofreció en 2015 la que posiblemente es la más espectacular de todas.
Plutón. Lo habíamos imaginado, pero como suele ocurrir, la realidad suele estar siempre un paso más allá. Nadie habría esperado un mundo tan complejo, y sorprendentemente activo a pesar de su pequeño tamaño.
La llegada de Dawn a Ceres significó que por primera vez una sonda había orbitado 2 mundos diferentes, todo gracias a su propulsión iónica. Muchos son los enigmas que rodean a este mundo, en especial las famosos manchas brillantes. En 2016 deberemos tener una idea más clara de su naturaleza.
Después de generar mil hipótesis, los sucesivos sobrevuelos de Encélado por parte de Cassini han permitido, en este 2015, confirmar la existencia de un océano bajo la superficie, uno global, y no en forma de bolsas aisladas, como proponían algunos científicos.
Un cohete de ida y regreso. Un viejo sueño que ahora ya es una realidad.
Akatuski, la historia de una sonda que nunca fue dada por perdida.
25 años abriendo las puertas del Universo.
Kepler-452b, un planeta de tamaño terrestre, en un Sol parecido al nuestro y a una distancia casi idéntica a la de la Tierra con el suyo. Aunque nada de esto garantiza que sea habitable, si confirma hasta que punto planeta como el nuestro son corrientes en la galaxia.
Rosseta siguió a Churiumov-Guerasimenkoen en su viaje alrededor del Sol, ofreciendo espectaculares imágenes de su actividad. Allí, en algún lugar, permanece Philae en silencio.
DSCOVR (Space Climate Observatory), el vigilante de la Tierra.
Opportunity y Curiosity, los dos exploradores de la superficie marciana, siguieron cada uno hacia sus respectivos objetivos. En el caso del primero, además, significó llegar a un lugar adecuado para pasar en invierno, en una zona inclinada hacia el Sol que le permitirá sacar más partido de las escasas horas de luz.
Scott Kelly y Mikhail Kornienko, "conejillos de indas" para comprobar los efectos de la ingravidez a largo plazo.
La LRO esta diseñada para estudiar la superficie lunar, pero en ocasiones mira hacia el horizonte, tanto para estudiar la tenue exosfera de La Luna como para realizar ajustes de sus instrumentos. Y si se planifica cuidadosamente puede dar lugar a fotografías para la historia.
Pluto, Mars Water and More! The Biggest Space Stories of 2015
lunes, diciembre 28, 2015
Los ecos de Yutu
El rover chino nos desvela un nuevo tipo de roca volcánica en la Luna, revelando una historia más compleja de lo que imaginábamos.
A finales de 2013 China daba un golpe sobre la mesa, y demostrando al mundo que su programa espacial va en serio, aterrizaba en nuestro satélite, en la zona norte del Mare Imbrium, una de las grandes llanuras volcánicas que cubren parte de su rostro visible desde la Tierra y le dotan de su aspecto característico. En si misma era una réplica de las misiones soviéticas de los años 60 y 70, pero representaba en retorno de la Humanidad desde el final de estas últimas y las Apolo.
Chang'e-3 pudo posarse con total suavidad, por si mismo un éxito para un país sin experiencia en este terreno, y una vez completado el descenso desplegó a su "pasajero", el rover Yutu, provisto de los instrumentos necesarios para estudiar la mineralogía de la superficie, así como explorar, gracias al radar, el subsuelo. Después de años de tener que limitarnos a hacerlo desde la distancia, gracias a diversas sondas orbitales, sin duda efectivos pero limitados en algunos aspectos, recuperábamos la capacidad de hacer análisis directos, algo que nada puede remplazar completamente.
El viaje de Yutu fue corto en la distancia, ya que después de una segunda noche lunar, su sistema de desplazamiento falló, quedando inmovilizado. Pero no en el tiempo. Aunque muchos medios corrieron a dar la misión por fallida lo cierto es que, incluso inmóvil, siguió trabajando y reuniendo datos del entorno, analizando en terreno al alcance de su brazo robótico y explorando el que se encontraba situado por debajo de el. Y aún permanece activo, rompiendo todas las previsiones de supervivencia, y como asegura Zongcheng Ling, profesor de la Escuela de Ciencias Espaciales de la Universidad de Shandong y participante en esta misión lunar, sigue siendo capaz de tomar datos de su entorno."Yutu ha sido el vehículo robótico que más tiempo ha operado en la Luna", presume el investigador chino. Y aunque con matices, dado su estado de inmovilidad, no deja de ser cierto.
Esa actividad está dando lugar a nuevos descubrimientos, algunos destinados a cambiar algunos aspectos de la historia lunar actualmente asumida. Chang'e-3 aterrizó en un flujo de lava relativamente joven, con una capa de regolito delgada y sin mezclar con restos de otras zonas. Era una ubicación ideal para comparar con la información que ofrecen los orbitadores. Y resultados de Yutu no podrían haber mostrado nada más distinto:"El lugar de alunizaje para Chang'e-3 fue cuidadosamente estudiado antes de ser seleccionado. Sin embargo, no esperábamos encontrar nuevos tipos de basaltos hasta que analizamos sus características", apunta Ling.
"Se asumía que nuevos tipos de rocas pudieran existir, pero esta investigación lo confirma con análisis experimentales, que evidencian que se trata de un tipo nuevo de basalto de los mares lunares que no se había muestreado previamente (ni tampoco se había detectado en los meteoritos lunares)", explica Jesús Martínez-Frías, jefe del grupo de investigación del CSIC de Meteoritos y Geociencias Planetarias."Este nuevo basalto aporta interesante información sobre los procesos volcánicos lunares ocurridos en épocas más recientes".
Entre los datos ofrecidos por Yutu resulta especialmente útil el del titanio, ya que permite mapear y comprender la historia del vulcanismo lunar, ya que varía bastante en su concentración, desde menos de un 1 % de dióxido de titanio (TiO2) hasta superar el 15 %, dependiendo de como se manifestó dicha actividad. Esto permite, juntándolo con las concentraciones de otros elementos también presentes (como la ilmenita y el olivino rico en hierro) a los científicos conocer la historia del manto lunar y cómo se fue solidificando. "La diversidad nos dice que el manto superior de la Luna es mucho menos uniforme en composición que el de la Tierra", explica ,Bradley L. Jolliff, investigador de la Universidad de Washington en San Luis (EE UU) y coautor del trabajo. "Correlacionando la química con la edad, podemos ver cómo el vulcanismo lunar ha ido cambiando a lo largo del tiempo".
La teoría más sólida sobre el origen de la Luna indica que esta nació hace unos 4.500 millones de años por la colisión indirecta de un protoplaneta del tamaño de Marte. Parte del material expulsado permaneció en órbita, y su gravedad común terminó haciendo que se fueran agrupando hasta formar nuestro satélite. Pero no sería este el final de la historia, ya que la acumulación de calor, a causa de la desintegración de elementos radiactivos, en su interior acabó por fundirlo, ordenando su interior en capas diferenciadas y activando una transitoria etapa volcánica unos 500 millones de años después de la formación de la Luna. Cuando esta se agotó es tema de discusión, aunque los datos de Yutu indican que pudo ocurrir más tarde de lo que se esperaba, ya que la zona donde se encuentra está formado por un flujo de lava relativamente joven en términos geológicos (2900 millones de años).
Y no solo este pequeño rover sigue activo. El módulo Chang'e-3 también, y su telescopio de 15 Centímetros, diseñado para captar el ultravioleta, sigue realizando observaciones, sacando partido a un mundo sin atmósfera. Con más de 2000 horas acumuladas, es el primer telescopio manejado desde la Tierra jamás instalado en la Luna. La historia de la primera misión lunar china, al contrario de lo que podríamos imaginar, aún no llegó a su final.
El aterrizaje de Chang'e-3. Regresando a la Luna 40 años después.
El viaje de Chang'e-3 y Yutu en la Luna. Aunque inmovilizado, Yutu siguió reuniendo datos científicos que están ya dando lugar a resultados tangibles.
Chang'e-3 y Yutu vistas por la LRO.
La señal de ambos sigue siendo captada por radioaficionados terrestres, la mejor evidencia de que siguen en activo.
La galaxia del Molinillo (M101), fotografiada por el telescopio ultravioleta de la Chang'e-3.
Un rover chino descubre un nuevo tipo de basalto en la Luna
Correlated compositional and mineralogical investigations at the Chang′e-3 landing site
A finales de 2013 China daba un golpe sobre la mesa, y demostrando al mundo que su programa espacial va en serio, aterrizaba en nuestro satélite, en la zona norte del Mare Imbrium, una de las grandes llanuras volcánicas que cubren parte de su rostro visible desde la Tierra y le dotan de su aspecto característico. En si misma era una réplica de las misiones soviéticas de los años 60 y 70, pero representaba en retorno de la Humanidad desde el final de estas últimas y las Apolo.
Chang'e-3 pudo posarse con total suavidad, por si mismo un éxito para un país sin experiencia en este terreno, y una vez completado el descenso desplegó a su "pasajero", el rover Yutu, provisto de los instrumentos necesarios para estudiar la mineralogía de la superficie, así como explorar, gracias al radar, el subsuelo. Después de años de tener que limitarnos a hacerlo desde la distancia, gracias a diversas sondas orbitales, sin duda efectivos pero limitados en algunos aspectos, recuperábamos la capacidad de hacer análisis directos, algo que nada puede remplazar completamente.
El viaje de Yutu fue corto en la distancia, ya que después de una segunda noche lunar, su sistema de desplazamiento falló, quedando inmovilizado. Pero no en el tiempo. Aunque muchos medios corrieron a dar la misión por fallida lo cierto es que, incluso inmóvil, siguió trabajando y reuniendo datos del entorno, analizando en terreno al alcance de su brazo robótico y explorando el que se encontraba situado por debajo de el. Y aún permanece activo, rompiendo todas las previsiones de supervivencia, y como asegura Zongcheng Ling, profesor de la Escuela de Ciencias Espaciales de la Universidad de Shandong y participante en esta misión lunar, sigue siendo capaz de tomar datos de su entorno."Yutu ha sido el vehículo robótico que más tiempo ha operado en la Luna", presume el investigador chino. Y aunque con matices, dado su estado de inmovilidad, no deja de ser cierto.
Esa actividad está dando lugar a nuevos descubrimientos, algunos destinados a cambiar algunos aspectos de la historia lunar actualmente asumida. Chang'e-3 aterrizó en un flujo de lava relativamente joven, con una capa de regolito delgada y sin mezclar con restos de otras zonas. Era una ubicación ideal para comparar con la información que ofrecen los orbitadores. Y resultados de Yutu no podrían haber mostrado nada más distinto:"El lugar de alunizaje para Chang'e-3 fue cuidadosamente estudiado antes de ser seleccionado. Sin embargo, no esperábamos encontrar nuevos tipos de basaltos hasta que analizamos sus características", apunta Ling.
"Se asumía que nuevos tipos de rocas pudieran existir, pero esta investigación lo confirma con análisis experimentales, que evidencian que se trata de un tipo nuevo de basalto de los mares lunares que no se había muestreado previamente (ni tampoco se había detectado en los meteoritos lunares)", explica Jesús Martínez-Frías, jefe del grupo de investigación del CSIC de Meteoritos y Geociencias Planetarias."Este nuevo basalto aporta interesante información sobre los procesos volcánicos lunares ocurridos en épocas más recientes".
Entre los datos ofrecidos por Yutu resulta especialmente útil el del titanio, ya que permite mapear y comprender la historia del vulcanismo lunar, ya que varía bastante en su concentración, desde menos de un 1 % de dióxido de titanio (TiO2) hasta superar el 15 %, dependiendo de como se manifestó dicha actividad. Esto permite, juntándolo con las concentraciones de otros elementos también presentes (como la ilmenita y el olivino rico en hierro) a los científicos conocer la historia del manto lunar y cómo se fue solidificando. "La diversidad nos dice que el manto superior de la Luna es mucho menos uniforme en composición que el de la Tierra", explica ,Bradley L. Jolliff, investigador de la Universidad de Washington en San Luis (EE UU) y coautor del trabajo. "Correlacionando la química con la edad, podemos ver cómo el vulcanismo lunar ha ido cambiando a lo largo del tiempo".
La teoría más sólida sobre el origen de la Luna indica que esta nació hace unos 4.500 millones de años por la colisión indirecta de un protoplaneta del tamaño de Marte. Parte del material expulsado permaneció en órbita, y su gravedad común terminó haciendo que se fueran agrupando hasta formar nuestro satélite. Pero no sería este el final de la historia, ya que la acumulación de calor, a causa de la desintegración de elementos radiactivos, en su interior acabó por fundirlo, ordenando su interior en capas diferenciadas y activando una transitoria etapa volcánica unos 500 millones de años después de la formación de la Luna. Cuando esta se agotó es tema de discusión, aunque los datos de Yutu indican que pudo ocurrir más tarde de lo que se esperaba, ya que la zona donde se encuentra está formado por un flujo de lava relativamente joven en términos geológicos (2900 millones de años).
Y no solo este pequeño rover sigue activo. El módulo Chang'e-3 también, y su telescopio de 15 Centímetros, diseñado para captar el ultravioleta, sigue realizando observaciones, sacando partido a un mundo sin atmósfera. Con más de 2000 horas acumuladas, es el primer telescopio manejado desde la Tierra jamás instalado en la Luna. La historia de la primera misión lunar china, al contrario de lo que podríamos imaginar, aún no llegó a su final.
El aterrizaje de Chang'e-3. Regresando a la Luna 40 años después.
El viaje de Chang'e-3 y Yutu en la Luna. Aunque inmovilizado, Yutu siguió reuniendo datos científicos que están ya dando lugar a resultados tangibles.
La señal de ambos sigue siendo captada por radioaficionados terrestres, la mejor evidencia de que siguen en activo.
La galaxia del Molinillo (M101), fotografiada por el telescopio ultravioleta de la Chang'e-3.
Un rover chino descubre un nuevo tipo de basalto en la Luna
Correlated compositional and mineralogical investigations at the Chang′e-3 landing site
domingo, diciembre 27, 2015
Post Vintage (165) Un monstruo en la llanura
Observando los "demonios de polvo" marcianos en todo su esplendor.
Mars Reconnaissance Orbiter nos vuelve a maravillar, superándose a si misma una vez más. Y si en su momento nos proporcionó imágenes de una de estas increíbles columnas de polvo marciano de 800 metros de altura, recorriendo la volcánica Amazonis Planitia, ahora todo eso queda en casi en una simple anécdota. Porqué incluso ese parece una pequeña brisa en comparación al "monstruo" que captó el 14 de Marzo de 2012.
Con un diámetro de no más de 70 metros, este remolino de polvo se elevó unos 20 Kilómetros por encima de la llanura, unas proporciones tan enormes que nos resulta difícil imaginar como lo veríamos desde la superficie, pese a tener ante nosotros las fotografías enviadas por la MRO y que la iluminación del momento, con el Sol relativamente bajo en el cielo, hacia que este proyectara unas sombras muy definidas. De haber dispuesto de algún explorador robot por la zona las imágenes habrían sido realmente sobrecogedoras, aunque por extraño que parezca la situación no habría sido peligrosa: La atmósfera marciana es tan tenue que su capacidad destructiva en nula, como puedo comprobar el rover Spirit, al que varios le pasaron por encima. No solo no le hicieron ningún daño, sino que incluso le resultaron beneficioso al llevarse consigo el polvo acumulado en los paneles solares.
Tan colosal fenómeno, fruto de las grandes diferencias térmicas entre el aire que se encuentra en contacto con superficie y el situado en capas inmediatamente superiores, se produjo cerca del Solsticio de Verano en el Hemisferio Norte, justo cuando la iluminación solar era máxima y, en consecuencia, la temperatura superficial había llegado a su punto álgido. La misma falta de densidad del aire, que dificulta que el calor que distribuya de forma más eficiente, magnifica las diferencias térmicas. Una mezcla explosiva que en este caso desembocó en la formación de este gigantesco Dust Devil, así como otros no tan grandes pero igualmente imponentes.
No resulta sorprendente, viendo estas imágenes, y recordando los innumerables ejemplos, de todos los tamaños y en casi todos las regiones de planeta, vistos a lo largo de estos últimos años, que estos remolinos de polvo sean en la actualidad uno de los elementos de erosión más activos que existen en Marte, por no decir el más importante de todos.
Una visión ampliada y en color.
El gigantesco "diablo de polvo" en movimiento y desde diversos puntos de vista.
La amplia Amazonis Planitia, una polvorienta llanura volcánica situada al Oeste de Olimpus Mons,una zona ideal para que se formen espectaculares Dust Devils.
Spirit observó y interactuó con varios Dust Devil, aunque nada parecido al monstruo captado por la MRO. Con resultados positivos, siendo uno de los motivos de su larga supervivencia, a pesar que los cálculos iniciales indicaban que tarde o temprano el polvo acumulado en los paneles solares acabarían por impedirle tener la energía necesaria, llevándola a su final.
12-Mile-High Martian Dust Devil Caught in Act
Mars Reconnaissance Orbiter nos vuelve a maravillar, superándose a si misma una vez más. Y si en su momento nos proporcionó imágenes de una de estas increíbles columnas de polvo marciano de 800 metros de altura, recorriendo la volcánica Amazonis Planitia, ahora todo eso queda en casi en una simple anécdota. Porqué incluso ese parece una pequeña brisa en comparación al "monstruo" que captó el 14 de Marzo de 2012.
Con un diámetro de no más de 70 metros, este remolino de polvo se elevó unos 20 Kilómetros por encima de la llanura, unas proporciones tan enormes que nos resulta difícil imaginar como lo veríamos desde la superficie, pese a tener ante nosotros las fotografías enviadas por la MRO y que la iluminación del momento, con el Sol relativamente bajo en el cielo, hacia que este proyectara unas sombras muy definidas. De haber dispuesto de algún explorador robot por la zona las imágenes habrían sido realmente sobrecogedoras, aunque por extraño que parezca la situación no habría sido peligrosa: La atmósfera marciana es tan tenue que su capacidad destructiva en nula, como puedo comprobar el rover Spirit, al que varios le pasaron por encima. No solo no le hicieron ningún daño, sino que incluso le resultaron beneficioso al llevarse consigo el polvo acumulado en los paneles solares.
Tan colosal fenómeno, fruto de las grandes diferencias térmicas entre el aire que se encuentra en contacto con superficie y el situado en capas inmediatamente superiores, se produjo cerca del Solsticio de Verano en el Hemisferio Norte, justo cuando la iluminación solar era máxima y, en consecuencia, la temperatura superficial había llegado a su punto álgido. La misma falta de densidad del aire, que dificulta que el calor que distribuya de forma más eficiente, magnifica las diferencias térmicas. Una mezcla explosiva que en este caso desembocó en la formación de este gigantesco Dust Devil, así como otros no tan grandes pero igualmente imponentes.
No resulta sorprendente, viendo estas imágenes, y recordando los innumerables ejemplos, de todos los tamaños y en casi todos las regiones de planeta, vistos a lo largo de estos últimos años, que estos remolinos de polvo sean en la actualidad uno de los elementos de erosión más activos que existen en Marte, por no decir el más importante de todos.
Una visión ampliada y en color.
El gigantesco "diablo de polvo" en movimiento y desde diversos puntos de vista.
La amplia Amazonis Planitia, una polvorienta llanura volcánica situada al Oeste de Olimpus Mons,una zona ideal para que se formen espectaculares Dust Devils.
Spirit observó y interactuó con varios Dust Devil, aunque nada parecido al monstruo captado por la MRO. Con resultados positivos, siendo uno de los motivos de su larga supervivencia, a pesar que los cálculos iniciales indicaban que tarde o temprano el polvo acumulado en los paneles solares acabarían por impedirle tener la energía necesaria, llevándola a su final.
12-Mile-High Martian Dust Devil Caught in Act