2014 se despide de nosotros y 2015 llama a nuestra puerta, un año que, desde el punto de vista de la exploración espacial, promete ser el más emocionante de los últimos tiempos. El triunvirato formado por Rosetta, Dawn y New Horizons nos prometen grandes emociones, imágenes para la historia y, en definitiva, una de esas etapas donde escribir sobre estos temas se convierte en algo tremendamente sencillo, y donde el esfuerzo por seguir los acontecimientos no solo adquiere sentido sino que resulta tremendamente satisfactorio.
Inevitablemente, por razones que en parte son más sentimentales que científicas, este es el año de Plutón, con el que nos encontraremos dentro de algo más de 6 meses, y por ello no serán pocas las entradas destinadas a la aventura de la New Horizons, pero Ceres y Churiumov-Guerasimenko acapararán también, por derecho propio, una buena parte de la atención de este Blog. El resto de misiones tendrán también su parte, especialmente si Curiosity o alguna de las sondas actualmente en activo en Marte realizan descubrimientos importantes, y como no podía ser de otra forma también Cassini, que entra en su penúltimo año completo de misión en Saturno. Y con un poco de suerte también la sonda japonesa Akastuki, que esperemos logre entrar, esta vez si, en órbita de Venus.
Los Viajeros Estelares se embarca así, con tan altas espectativas, en el que es su 9º año de existencia, esperando que siga siendo capaz de captar vuestro interés y conseguir, aunque solo sea un poco, despertar vuestro interés en la exploración espacial y la astronomía en general. Gracias a todos por seguir este pequeño blog estelar, espero seguir contando con vuestra compañía y vuestros ánimos y feliocitaciones, que me ayudan mucho más de lo que podais imaginar a seguir adelante. Que tengais todos un buen fin de año, nos vemos en 2015 para afrontar todos juntos los emociontes días que nos esperan!!!!
miércoles, diciembre 31, 2014
martes, diciembre 30, 2014
Ceres en el horizonte
Dawn entra en fase de aproximación final.
Han sido días de espera desde el centro de control de la misión, ya que con la sonda en conjunción solar (es decir, al otro lado de nuestra estrella vista desde La Tierra) las comunicaciones estaba muy limitadas y eran poco fiables, impidiendo el envío de nuevos comandos, ya que las señales de radio se pueden ver afectadas por el Sol, y eso podría generar errores potencialmente críticos. Pero recientemente salió de esta situación, normalizándose las comunicaciones y permitiendo a los controladores en tierra afrontar la fase final de su viaje y programar las maniobras necesarias para la siguiente etapa, conocida como de aproximación, en su viaje hacia Ceres, ahora ya a solo 640.000 Kilómetros de distancia, y que se está reduciendo a un ritmo de unos 725 Kilómetros por hora.
"Ceres es casi un completo misterio para nosotros", explica Christopher Russell, investigador principal de la misión Dawn, con sede en la Universidad de California, Los Angeles."A diferencia de Vesta, no tenemos meteoritos vinculados a el para ayudar a revelar sus secretos. Todo lo que podemos predecir con confianza es que nos sorprenderemos". Se cree que los dos cuerpos planetarios son diferentes en algunos aspectos importantes. Ceres se podría haber formado más tarde que Vesta, y con un interior más frío. Las evidencia actuales sugieren que este último sólo conserva una pequeña cantidad de agua, ya que formó antes, cuando el material radiactivo era más abundante, lo que habría producido más calor. Ceres, por el contrario, tiene un espeso manto de hielo y puede incluso tener un océano debajo de su corteza helada.
La inminente llegada a Ceres significa también un éxito espectacular para la propulsión iónica, que se muestra mucho más eficiente que la química, gracias a su capacidad de generar un empuje extremadamente tenue pero que, a diferencia de esta última, puede mantenerse durante largos periodos de tiempo. Una sonda iónica es como un corredor de fondo, que mantiene un ritmo constante que se va acumulando lentamente, acelerando poco a poco (ya que no existe fricción que la frene), terminando por dejar atrás a las sondas convencionales, que dependen de un empuje inicial espectacular y algún posible encuentro planetaria para acelerar. No solo eso, sino que la primera dispone de una capacidad de maniobra imposible para las segundas.
Dawn es el mejor ejemplo de esta tecnología, ya que lleva acumulados nada menos que 5 años de impulsión, afrontando una misión única en la historia: "Orbitar tanto Vesta y Ceres sería verdaderamente imposible con propulsión convencional. Gracias a la propulsión iónica, estamos a punto de hacer historia como la primera nave espacial en orbitar dos mundos inexplorados", explica Marc Rayman, jefe ingeniero y director de la misión. Su azulado impulso está abriendo ahora, como ya hizo anteriormente, las puertas a un nuevo mundo.
La impulsión Iónica y la misión Dawn.
Posición actual de la sonda Dawn, ya a menos de 1 millón de Kilómetros de Ceres.
A las puertas de un nuevo mundo.
Dawn Spacecraft Begins Approach to Dwarf Planet Ceres
Han sido días de espera desde el centro de control de la misión, ya que con la sonda en conjunción solar (es decir, al otro lado de nuestra estrella vista desde La Tierra) las comunicaciones estaba muy limitadas y eran poco fiables, impidiendo el envío de nuevos comandos, ya que las señales de radio se pueden ver afectadas por el Sol, y eso podría generar errores potencialmente críticos. Pero recientemente salió de esta situación, normalizándose las comunicaciones y permitiendo a los controladores en tierra afrontar la fase final de su viaje y programar las maniobras necesarias para la siguiente etapa, conocida como de aproximación, en su viaje hacia Ceres, ahora ya a solo 640.000 Kilómetros de distancia, y que se está reduciendo a un ritmo de unos 725 Kilómetros por hora.
"Ceres es casi un completo misterio para nosotros", explica Christopher Russell, investigador principal de la misión Dawn, con sede en la Universidad de California, Los Angeles."A diferencia de Vesta, no tenemos meteoritos vinculados a el para ayudar a revelar sus secretos. Todo lo que podemos predecir con confianza es que nos sorprenderemos". Se cree que los dos cuerpos planetarios son diferentes en algunos aspectos importantes. Ceres se podría haber formado más tarde que Vesta, y con un interior más frío. Las evidencia actuales sugieren que este último sólo conserva una pequeña cantidad de agua, ya que formó antes, cuando el material radiactivo era más abundante, lo que habría producido más calor. Ceres, por el contrario, tiene un espeso manto de hielo y puede incluso tener un océano debajo de su corteza helada.
La inminente llegada a Ceres significa también un éxito espectacular para la propulsión iónica, que se muestra mucho más eficiente que la química, gracias a su capacidad de generar un empuje extremadamente tenue pero que, a diferencia de esta última, puede mantenerse durante largos periodos de tiempo. Una sonda iónica es como un corredor de fondo, que mantiene un ritmo constante que se va acumulando lentamente, acelerando poco a poco (ya que no existe fricción que la frene), terminando por dejar atrás a las sondas convencionales, que dependen de un empuje inicial espectacular y algún posible encuentro planetaria para acelerar. No solo eso, sino que la primera dispone de una capacidad de maniobra imposible para las segundas.
Dawn es el mejor ejemplo de esta tecnología, ya que lleva acumulados nada menos que 5 años de impulsión, afrontando una misión única en la historia: "Orbitar tanto Vesta y Ceres sería verdaderamente imposible con propulsión convencional. Gracias a la propulsión iónica, estamos a punto de hacer historia como la primera nave espacial en orbitar dos mundos inexplorados", explica Marc Rayman, jefe ingeniero y director de la misión. Su azulado impulso está abriendo ahora, como ya hizo anteriormente, las puertas a un nuevo mundo.
Posición actual de la sonda Dawn, ya a menos de 1 millón de Kilómetros de Ceres.
A las puertas de un nuevo mundo.
Dawn Spacecraft Begins Approach to Dwarf Planet Ceres
lunes, diciembre 29, 2014
11 momentos para 2015
Estamos a las puertas de un nuevo año, un 2015 que se promete emocionante en el campo de la exploración interplanetaria, y que tendrá en las sondas Rosetta, Dawn y New Horizons a sus protagonistas indiscutibles. No serán las únicas pero si las más destcadas, por lo que representan como auténticas pioneras que se adentrarán en mundos desconocidos. Por detrás despedidas (MESSENGER), nuevas oportunidades (Akatsuki), aniversarios (Hubble) y misiones menos espectaculares pero igualmente importantes para el futuro esperan su día. Veamos los 11 momentos claves a lo largo del año que está a punto de empezar.
1) Un nuevo vigilante entre La Tierra y el Sol: El largo y tortuoso camino del DSCOVR (Deep Space Climate Observatory), que nació en 1998 como un satélite de observación de La Tierra propuesto por en aquel entonces vicepresidente Al Gore, pasando posteriormente almacenado sin fecha de lanzamiento durante toda la administración Bush y recuperado finalmente durante la administración Obama como un observatorio solar, llega a fu fin, y este proyecto conjunto entre el NOAA, la NASA y la U.S. Air Force despegará a bordo de un Falcon 9 de Space X a principios de 2015.
Se situará en el punto de Lagrange 1, a 1.5 millones de Kilómetros por delante de La Tierra con respecto al Sol, monitorizando el viento solar así como la llegada de CMEs (Eyección de masa Coronal), actuando así como un sistema de alerta.
2) Partida y regreso: La ESA tienen un amplio abanico de cohetes lanzaderas, es capaz de enviar sondas interplanetarias a Venus y Marte (y más adelante a Mercurio y Júpiter) y diseñó y envió cargueros espaciales a la ISS, pero a pesar de todo ello, por sorprendente que resulte, no está dotada de vehículos capaces de regresar intactos a La Tierra, como pueden ser las Soyuz rusas, la futura Orion de la NASA o los antiguos transbordadores. La IXV (Intermediate eXperimental Vehicle) tiene precisamente como objetivo lograr un regreso a la superficie desde el espacio.
Con la fecha de lanzamiento prevista para el 11 de Febrero desde la Guayana Francesa, a bordo de un cohete Vega, realizará un vuelo suborbital de alrededor de 1 hora antes de amerizar en el Pacífico. Lo que se aprenda con el vuelo se utilizará para la investigación de materiales y el desarrollo de modelos computacionales sobre las reentrada atmosférica, intentando profundizar así en experiencia en tecnologías de reingreso,más limitada, por ejemplo, que la de Estados Unidos, con una serie de vuelos experimentales.
3) Hasta siempre, Mercurio: Con sus reservas de combustible agotadas y pese a que se utilizarán metodos inovadores para alargar su existencia tanto como sea possible, el tiempo de MESSENGER se agota, y en algún momento, posiblemente a principios de 2015, se estrellará contra Mercurio, poniendo así punto final a una misión que solo se puede clasificar como éxito completo, revolucionando completamente nuestra visión del planetas más cercano al Sol. Que se trata de un mundo dinámico, con señales de actividad geológica reciente y reservas de hielo de agua en sus polos son solo algunos de sus descubrimientos, alejándonos de esa idea del planeta inerte que se tenía de el antes de la llegada de esta sonda.
4) A las puertas de Ceres: El 6 de Marzo la sonda Dawn completará uno de los viajes más extraodinarios y complejos de la exploración espacio jamás realizados, y después de haber cruzado de un extremo a otro el Cinturón de Asteroides, entrar en órbita alrededor de Vesta y separarse de nuevo para seguir su camino. Ese día entrara en órbita alrededor de Ceres, el mayor de los asteroides al mismo tiempo que considerado también planeta enano. Un mundo diminuto pero esférico y complejo, con grandes reservas de agua y señales de algún tipo de actividad parecida a la de Encelado prometen convertir su exploración en algo emocionante.
5) Una vida en el espacio: El 27 de Marzo partirán hacia la ISS Scott Kelly y Mikhail Kornienko, donde permanecerán 1 año, la más extensa jamás realizada en la estación, donde lo habitual son 6 meses.
6) Feliz cumpleaños: El 25 de Abril el veterano Hubble cumplirá 25 años en órbita, aún en plena forma gracias a las misiones de mantenimiento que recibió mientras los transbordadores espaciales estuvieron en servicio. Despues de un inicio problemático por problemas en su lente principal que hizo necesario enviar una misión para corregirlo, este telescopio fue y sigue siendo una de las mejores herramientas para observar el espacio profundo que existen, maravillándonos una y otra vez. El enorme James Webb, que debería lanzarse en 2018, y considerado su substituto, deberá trabajar intensamente para superarlo.
7) El soñado Plutón: No es secreto que 2015 será el año de la New Horizons, que el 14 de Julio sobrevolará este pequeño mundo, aunque ya desde varias semanas antes nos estará ofreciendo imágenes muy por encima de todo lo disponible actualmente. Rodeado aún de la fascinación y la mágia del que un día fue considerado el más lejano de los planetas, Plutón parece esperarnos con una superficie compleja (sus cambios de luminosidad desde La Tierra así lo indican), una atmósfera que en contra de lo esperado no está colapsando a medida que se aleja del Sol y un amplio sistema de satélites que aún podría esconder mayores sorpresas.
8) Un cometa al Sol: Rosetta permanecerá todo 2015 (y si se aprueba una extensión de la misión, puede que también en 2016) siguiendo a Churyumov-Gerasimenko, observando desde su privilegiada posición como la actividad va en aumento con el tiempo, hasta llegar a su máximo en Agosto, cuando el cometa llegue a su punto de mínima distancia al Sol. Al mismo tiempo se espera que Philae, en hibiernación, sea capaz de despertar al aumentar la luz disponible, aunque no es seguro que eso llegue a ocurrir realmente.
9) Una segunda oportunidad: La sonda japonesa Akatsuki fracasó en su intento de entrar en órbita alrededor de Venus en 2010, debido al fallo de su impulsor principal, que dejó de funcionar en plena operación de inserccion orbital. En Noviembre, después de un largo viaje alrededor del Sol, se aproximará de nuevo al planeta, e intentará, está vez utilizando solo los impulsores secundarios (el principal quedó completamente fuera de sevicio, por lo que la sonda se desprendió del combustible para aligerar masa) finalmente, aunque media década tarde, alcanzar su objetivo. Despues del final de la Venus Express, este éxito, aunque tardío, llenaría el vacío dejado.
10) El regreso del cisne: La catastrófica pérdida de su Antares, que explotó poco después de despegar, arrastrando con ella la Cygnus que transportaba, supuso un duro golpe para Orbital Sciences, pero no definitivo. A finales de 2015 una nueva Cygnus debería volar hacia la ISS, esta vez lanzada con un cohete Atlas V, devolviendo a esta compañía, la única rival de Space X que existe hoy día, a primera línea.
11) A la caza de las ondas gravitatorias: A finales de 2015 también tendremos el lanzamiento de LISA Pathfinder, también conocida como SMART-2 (Small Missions for Advanced Research in Technology-2), una demostración tecnológica para preparar el camino para el ambicioso observatorio LISA (Laser Interferometer Space Antenna) de la ESA, destinada a la detección de las hasta ahora esquivas ondas gravitatorias.
En definitiva este será el año de Putón, pero otras sondas reclamarán su merecida dosis de atención. 2015 será uno de los más intensos en el campo de la exploración interplanetaria de los últimos tiempos, gracias a la afortunada conjunción, no buscada pero si bienvenida, de hasta 3 misiones de tal calibre y transcendencia. Disfrutemos de estos momentos que tardarán en repetirse de nuevo.
Las 3 grandes protagonistas de 2015, que nos abrirán las puertas a mundos inexplorados.
Akatsuki intentará entrar en órbita de Venus después de fracasar en 2010 y permanecer 5 años a la espera para alcanzarlo de nuevo.
IXV, una prueba de la ESA destinada al desarrollo de tecnologías que permitan regresos a La Tierra, algo de lo que hoy día no dispone.
DSCOVR, un nuevo observatorio entre La Tierra y nuestra estrella, destinada a monitorizar el viento solar.
Después del desastroso lanzamiento de Antares, que implicó su destrucción, tanto del cohete como de la nave, Cygnus regresará de nuevo al espacio, esta vez mediante un cohete Atlas V.
Hubble, 25 años desvelando las maravillas del Universo.
Amazing Space Missions to Watch in 2015
1) Un nuevo vigilante entre La Tierra y el Sol: El largo y tortuoso camino del DSCOVR (Deep Space Climate Observatory), que nació en 1998 como un satélite de observación de La Tierra propuesto por en aquel entonces vicepresidente Al Gore, pasando posteriormente almacenado sin fecha de lanzamiento durante toda la administración Bush y recuperado finalmente durante la administración Obama como un observatorio solar, llega a fu fin, y este proyecto conjunto entre el NOAA, la NASA y la U.S. Air Force despegará a bordo de un Falcon 9 de Space X a principios de 2015.
Se situará en el punto de Lagrange 1, a 1.5 millones de Kilómetros por delante de La Tierra con respecto al Sol, monitorizando el viento solar así como la llegada de CMEs (Eyección de masa Coronal), actuando así como un sistema de alerta.
2) Partida y regreso: La ESA tienen un amplio abanico de cohetes lanzaderas, es capaz de enviar sondas interplanetarias a Venus y Marte (y más adelante a Mercurio y Júpiter) y diseñó y envió cargueros espaciales a la ISS, pero a pesar de todo ello, por sorprendente que resulte, no está dotada de vehículos capaces de regresar intactos a La Tierra, como pueden ser las Soyuz rusas, la futura Orion de la NASA o los antiguos transbordadores. La IXV (Intermediate eXperimental Vehicle) tiene precisamente como objetivo lograr un regreso a la superficie desde el espacio.
Con la fecha de lanzamiento prevista para el 11 de Febrero desde la Guayana Francesa, a bordo de un cohete Vega, realizará un vuelo suborbital de alrededor de 1 hora antes de amerizar en el Pacífico. Lo que se aprenda con el vuelo se utilizará para la investigación de materiales y el desarrollo de modelos computacionales sobre las reentrada atmosférica, intentando profundizar así en experiencia en tecnologías de reingreso,más limitada, por ejemplo, que la de Estados Unidos, con una serie de vuelos experimentales.
3) Hasta siempre, Mercurio: Con sus reservas de combustible agotadas y pese a que se utilizarán metodos inovadores para alargar su existencia tanto como sea possible, el tiempo de MESSENGER se agota, y en algún momento, posiblemente a principios de 2015, se estrellará contra Mercurio, poniendo así punto final a una misión que solo se puede clasificar como éxito completo, revolucionando completamente nuestra visión del planetas más cercano al Sol. Que se trata de un mundo dinámico, con señales de actividad geológica reciente y reservas de hielo de agua en sus polos son solo algunos de sus descubrimientos, alejándonos de esa idea del planeta inerte que se tenía de el antes de la llegada de esta sonda.
4) A las puertas de Ceres: El 6 de Marzo la sonda Dawn completará uno de los viajes más extraodinarios y complejos de la exploración espacio jamás realizados, y después de haber cruzado de un extremo a otro el Cinturón de Asteroides, entrar en órbita alrededor de Vesta y separarse de nuevo para seguir su camino. Ese día entrara en órbita alrededor de Ceres, el mayor de los asteroides al mismo tiempo que considerado también planeta enano. Un mundo diminuto pero esférico y complejo, con grandes reservas de agua y señales de algún tipo de actividad parecida a la de Encelado prometen convertir su exploración en algo emocionante.
5) Una vida en el espacio: El 27 de Marzo partirán hacia la ISS Scott Kelly y Mikhail Kornienko, donde permanecerán 1 año, la más extensa jamás realizada en la estación, donde lo habitual son 6 meses.
6) Feliz cumpleaños: El 25 de Abril el veterano Hubble cumplirá 25 años en órbita, aún en plena forma gracias a las misiones de mantenimiento que recibió mientras los transbordadores espaciales estuvieron en servicio. Despues de un inicio problemático por problemas en su lente principal que hizo necesario enviar una misión para corregirlo, este telescopio fue y sigue siendo una de las mejores herramientas para observar el espacio profundo que existen, maravillándonos una y otra vez. El enorme James Webb, que debería lanzarse en 2018, y considerado su substituto, deberá trabajar intensamente para superarlo.
7) El soñado Plutón: No es secreto que 2015 será el año de la New Horizons, que el 14 de Julio sobrevolará este pequeño mundo, aunque ya desde varias semanas antes nos estará ofreciendo imágenes muy por encima de todo lo disponible actualmente. Rodeado aún de la fascinación y la mágia del que un día fue considerado el más lejano de los planetas, Plutón parece esperarnos con una superficie compleja (sus cambios de luminosidad desde La Tierra así lo indican), una atmósfera que en contra de lo esperado no está colapsando a medida que se aleja del Sol y un amplio sistema de satélites que aún podría esconder mayores sorpresas.
8) Un cometa al Sol: Rosetta permanecerá todo 2015 (y si se aprueba una extensión de la misión, puede que también en 2016) siguiendo a Churyumov-Gerasimenko, observando desde su privilegiada posición como la actividad va en aumento con el tiempo, hasta llegar a su máximo en Agosto, cuando el cometa llegue a su punto de mínima distancia al Sol. Al mismo tiempo se espera que Philae, en hibiernación, sea capaz de despertar al aumentar la luz disponible, aunque no es seguro que eso llegue a ocurrir realmente.
9) Una segunda oportunidad: La sonda japonesa Akatsuki fracasó en su intento de entrar en órbita alrededor de Venus en 2010, debido al fallo de su impulsor principal, que dejó de funcionar en plena operación de inserccion orbital. En Noviembre, después de un largo viaje alrededor del Sol, se aproximará de nuevo al planeta, e intentará, está vez utilizando solo los impulsores secundarios (el principal quedó completamente fuera de sevicio, por lo que la sonda se desprendió del combustible para aligerar masa) finalmente, aunque media década tarde, alcanzar su objetivo. Despues del final de la Venus Express, este éxito, aunque tardío, llenaría el vacío dejado.
10) El regreso del cisne: La catastrófica pérdida de su Antares, que explotó poco después de despegar, arrastrando con ella la Cygnus que transportaba, supuso un duro golpe para Orbital Sciences, pero no definitivo. A finales de 2015 una nueva Cygnus debería volar hacia la ISS, esta vez lanzada con un cohete Atlas V, devolviendo a esta compañía, la única rival de Space X que existe hoy día, a primera línea.
11) A la caza de las ondas gravitatorias: A finales de 2015 también tendremos el lanzamiento de LISA Pathfinder, también conocida como SMART-2 (Small Missions for Advanced Research in Technology-2), una demostración tecnológica para preparar el camino para el ambicioso observatorio LISA (Laser Interferometer Space Antenna) de la ESA, destinada a la detección de las hasta ahora esquivas ondas gravitatorias.
En definitiva este será el año de Putón, pero otras sondas reclamarán su merecida dosis de atención. 2015 será uno de los más intensos en el campo de la exploración interplanetaria de los últimos tiempos, gracias a la afortunada conjunción, no buscada pero si bienvenida, de hasta 3 misiones de tal calibre y transcendencia. Disfrutemos de estos momentos que tardarán en repetirse de nuevo.
Las 3 grandes protagonistas de 2015, que nos abrirán las puertas a mundos inexplorados.
Akatsuki intentará entrar en órbita de Venus después de fracasar en 2010 y permanecer 5 años a la espera para alcanzarlo de nuevo.
IXV, una prueba de la ESA destinada al desarrollo de tecnologías que permitan regresos a La Tierra, algo de lo que hoy día no dispone.
DSCOVR, un nuevo observatorio entre La Tierra y nuestra estrella, destinada a monitorizar el viento solar.
Después del desastroso lanzamiento de Antares, que implicó su destrucción, tanto del cohete como de la nave, Cygnus regresará de nuevo al espacio, esta vez mediante un cohete Atlas V.
Hubble, 25 años desvelando las maravillas del Universo.
Amazing Space Missions to Watch in 2015
domingo, diciembre 28, 2014
En un punto sobre el océano
Space X intentará este Enero el primer aterrizaje del Falcon 9 en un barco en pleno océano.
¿Es posible conseguir que la primera fase de un cohete lanzadera, después de completar su función y desprenderse del resto del vehículo, precipitándose a velocidades iniciales de 1300 Metros/Segundo, termine aterrizando suavemente en una plataforma oceánica de apenas 90x30 Metros que ni tan solo está totalmente fija en su posición? Los primeros días de 2015 responderán a esta pregunta, cuando, si no ocurre ningún nuevo aplazamiento por problemas técnicos, la compañía de Elon Musk afrontara una de los mayores retos desde su fundación, mostrando esa capacidad de no retroceder nunca y buscar "el más dificil todavía" que siempre la ha caractarizado.
Dentro de sus ambiciosos objetivos espaciales, la capacidad de una rápida recuperación y reutilización de cohetes lanzadera es un pilar básico de Space X, ya que lo considera la clave para conseguir reducir drásticamente el coste económico de acceder al espacio. Para ello realiza desde hace cierto tiempo pruebas para lograr que la primera fase de impulsión del Falcon 9 sea capaz de retornar de forma controlada a tierra y aterrizar suavemente por si misma, sin necesidad alguna de costosas operaciones de recuperación y puesta a punto despues de un amerizaje, como ocurría con los impulsores laterales de los transbordadores espaciales. Primero con el Grasshopper, y posteriormente, ya en el marco de lanzamientos de la Dragon hacia la ISS, con el F9R (Falcon 9 Reusable Development Vehicle), las pruebas a día de hoy se pueden considerar exitosas, aunque aún falta un aterrizaje completo.
Y este podría tener lugar el próximo 6 de Enero, cuando, en el marco de un nuevo lanzamiento de una Dragon hacia la ISS, Space X intentará el "más dificil todavía", algo jamás realizado con anterioridad por ninguna compañía o agencia espcial: Un aterrizaje controlado sobre una pequeña plataforma instalada en un barco en alta mar.
Una vez confirmado la separación del resto del vehículo, la primera fase realizará una primera ignición para ajustar su trayectoria y punto de impacto, seguido de una segundo encendido, que, junto con la fricción atmosférica, reducirá su velocidad desde los 1.300 Metros/Segundos iniciales hasta los 250. Se desplegarán entonces sus cuatro "aletas" cuadriculadas, capaces de moverse de forma independiente y diseñadas para controlar sus movimientos, lo que junto con sus impulsores, le permitirá dirigirse directamente hacia la plataforma de aterrizaje marino que la estará esperando. Esta, que se controlará de forma autónoma, ajustará tambien su posición por si misma, al estar equipada con propulsores reutilizados por plataformas petroleras en aguas profundas, y capaz de mantener la posición con una precisión de 3 metros, incluso en una tormenta.
Finalmente un último encendido del impulsor del Falcon 9 reducirá su velocidad a 2 Metros/Segundo, para finalmente, con sus 4 patas ya despegadas, proceder al aterrizaje, para lo cual deberá mostrar una precisión sin precedente si se tiene en cuenta que solo la separación entre estas es de unos 20 metros, y que, aunque tan estabilizada como sea posible, la plataforma no estará anclada al fondo marino.
Aunque las posibilidades de un completo éxito no son altas (el 50% en el mejor de los casos), Space X la considera la primera de una serie de pruebas similares que finalmente deberán concluir con la puesta en servicio de una primera fase del Falcon 9 totalmente reutilizable. En todo caso, y de eso si que podemos estar seguro, será un espectáculo digno de verse.
Las "alas" del Falcon 9, que permite mantener bajo control cualquier movimiento del durante el descenso.
Las patas del Falcon 9, que intentaran por primera vez cumplir su función después de las pruebas sobre las aguas del Atlántico.
Space X tiene ya varios éxitos en las pruebas para conseguir un aterrizaje controlado. Hacerlo en una plataforma no fija representa su nuevo desafío.
El Grasshopper fue el primer proyecto de cohete reutilizable de Space X, del que se hicieron numerosos pruebas de vuelo.
SpaceX to Attempt First-Ever Ocean Barge Rocket Landing
X MARKS THE SPOT: FALCON 9 ATTEMPTS OCEAN PLATFORM LANDING
¿Es posible conseguir que la primera fase de un cohete lanzadera, después de completar su función y desprenderse del resto del vehículo, precipitándose a velocidades iniciales de 1300 Metros/Segundo, termine aterrizando suavemente en una plataforma oceánica de apenas 90x30 Metros que ni tan solo está totalmente fija en su posición? Los primeros días de 2015 responderán a esta pregunta, cuando, si no ocurre ningún nuevo aplazamiento por problemas técnicos, la compañía de Elon Musk afrontara una de los mayores retos desde su fundación, mostrando esa capacidad de no retroceder nunca y buscar "el más dificil todavía" que siempre la ha caractarizado.
Dentro de sus ambiciosos objetivos espaciales, la capacidad de una rápida recuperación y reutilización de cohetes lanzadera es un pilar básico de Space X, ya que lo considera la clave para conseguir reducir drásticamente el coste económico de acceder al espacio. Para ello realiza desde hace cierto tiempo pruebas para lograr que la primera fase de impulsión del Falcon 9 sea capaz de retornar de forma controlada a tierra y aterrizar suavemente por si misma, sin necesidad alguna de costosas operaciones de recuperación y puesta a punto despues de un amerizaje, como ocurría con los impulsores laterales de los transbordadores espaciales. Primero con el Grasshopper, y posteriormente, ya en el marco de lanzamientos de la Dragon hacia la ISS, con el F9R (Falcon 9 Reusable Development Vehicle), las pruebas a día de hoy se pueden considerar exitosas, aunque aún falta un aterrizaje completo.
Y este podría tener lugar el próximo 6 de Enero, cuando, en el marco de un nuevo lanzamiento de una Dragon hacia la ISS, Space X intentará el "más dificil todavía", algo jamás realizado con anterioridad por ninguna compañía o agencia espcial: Un aterrizaje controlado sobre una pequeña plataforma instalada en un barco en alta mar.
Una vez confirmado la separación del resto del vehículo, la primera fase realizará una primera ignición para ajustar su trayectoria y punto de impacto, seguido de una segundo encendido, que, junto con la fricción atmosférica, reducirá su velocidad desde los 1.300 Metros/Segundos iniciales hasta los 250. Se desplegarán entonces sus cuatro "aletas" cuadriculadas, capaces de moverse de forma independiente y diseñadas para controlar sus movimientos, lo que junto con sus impulsores, le permitirá dirigirse directamente hacia la plataforma de aterrizaje marino que la estará esperando. Esta, que se controlará de forma autónoma, ajustará tambien su posición por si misma, al estar equipada con propulsores reutilizados por plataformas petroleras en aguas profundas, y capaz de mantener la posición con una precisión de 3 metros, incluso en una tormenta.
Finalmente un último encendido del impulsor del Falcon 9 reducirá su velocidad a 2 Metros/Segundo, para finalmente, con sus 4 patas ya despegadas, proceder al aterrizaje, para lo cual deberá mostrar una precisión sin precedente si se tiene en cuenta que solo la separación entre estas es de unos 20 metros, y que, aunque tan estabilizada como sea posible, la plataforma no estará anclada al fondo marino.
Aunque las posibilidades de un completo éxito no son altas (el 50% en el mejor de los casos), Space X la considera la primera de una serie de pruebas similares que finalmente deberán concluir con la puesta en servicio de una primera fase del Falcon 9 totalmente reutilizable. En todo caso, y de eso si que podemos estar seguro, será un espectáculo digno de verse.
Las "alas" del Falcon 9, que permite mantener bajo control cualquier movimiento del durante el descenso.
Las patas del Falcon 9, que intentaran por primera vez cumplir su función después de las pruebas sobre las aguas del Atlántico.
SpaceX to Attempt First-Ever Ocean Barge Rocket Landing
X MARKS THE SPOT: FALCON 9 ATTEMPTS OCEAN PLATFORM LANDING
sábado, diciembre 27, 2014
Entre luces y sacudidas
El duro y agotador viaje de regreso a La Tierra a bordo de una Soyuz.
Es, junto con el lanzamiento, la fase más crítica de cualquier vuelo tripulado, y en muchos aspectos la peor y más agotadora de ellas, ya que mientras que entre el despegue y la entrada en órbita solo pasan unos minutos, el regreso implica un auténtico "tour de force" de varias horas, tanto para el vehículo, que debe soportar temperaturas por encima de los 2.000 Cº que se generan en buena parte por las ondas de presión atmosférica que se crean durante la propia entrada atmosférica, como para los tripulantes, que están sometidos a fuerzas de 4g, incluso hasta 9g en caso de un descenso más vertical. Pero la parte más dura llega cuando más cerca se está ya de tocar tierra.
"Al final de la reentrada en la atmósfera empiezas a escuchar el ruido del viento y estás casi rompiendo la barrera del sonido", explica el astronauta de la ESA Frank De Winne. "Y es sobre los 10 kilómetros que el paracaídas se tiene que abrir", añade. "Es un momento crítico y es uno de los pocos momentos en que los tripulantes no tenemos que hacer nada, es un sistema casi automático. (...) Es también un momento muy violento. Puedes imaginar esta cápsula de 2.000 kilos que está llegando a la velocidad del sonido a través de la atmósfera, y de pronto tienes un paracaídas que se abre en un lado y que tira de ti con una pequeña cuerda. Es casi como un yoyó. Ves la cápsula yendo para todos los lados, es mucho peor que una montaña rusa porque se mueve en todas las direcciones".
A pesar de todo ello, del largo camino de regreso en una posición realmente incomoda, soportando sacudidas de tal intensidad que serían suficiente para que cualquier persona no entrenada para este tipo de situaciones entrara en pánico (sin contar algún hueso roto), la Soyuz sigue siendo la personificación de la seguridad, como atestiguan todas las tripulaciones de la ISS que siguen viajando y volviendo de ella sin afrontar apenas problemas dignos de mención.
La experiencia de la reentrada en la atmósfera dentro de un Soyuz. Hay que estar física y mentalmente preparado para algo así.
Despedida de la ISS, reentrada atmosférica y aterrizaje.
La reentrada atmosférica desde un transbordador espacial, más cómodo pero no menos exigente.
Lo que ven los astronautas en su reentrada a la Tierra
Es, junto con el lanzamiento, la fase más crítica de cualquier vuelo tripulado, y en muchos aspectos la peor y más agotadora de ellas, ya que mientras que entre el despegue y la entrada en órbita solo pasan unos minutos, el regreso implica un auténtico "tour de force" de varias horas, tanto para el vehículo, que debe soportar temperaturas por encima de los 2.000 Cº que se generan en buena parte por las ondas de presión atmosférica que se crean durante la propia entrada atmosférica, como para los tripulantes, que están sometidos a fuerzas de 4g, incluso hasta 9g en caso de un descenso más vertical. Pero la parte más dura llega cuando más cerca se está ya de tocar tierra.
"Al final de la reentrada en la atmósfera empiezas a escuchar el ruido del viento y estás casi rompiendo la barrera del sonido", explica el astronauta de la ESA Frank De Winne. "Y es sobre los 10 kilómetros que el paracaídas se tiene que abrir", añade. "Es un momento crítico y es uno de los pocos momentos en que los tripulantes no tenemos que hacer nada, es un sistema casi automático. (...) Es también un momento muy violento. Puedes imaginar esta cápsula de 2.000 kilos que está llegando a la velocidad del sonido a través de la atmósfera, y de pronto tienes un paracaídas que se abre en un lado y que tira de ti con una pequeña cuerda. Es casi como un yoyó. Ves la cápsula yendo para todos los lados, es mucho peor que una montaña rusa porque se mueve en todas las direcciones".
A pesar de todo ello, del largo camino de regreso en una posición realmente incomoda, soportando sacudidas de tal intensidad que serían suficiente para que cualquier persona no entrenada para este tipo de situaciones entrara en pánico (sin contar algún hueso roto), la Soyuz sigue siendo la personificación de la seguridad, como atestiguan todas las tripulaciones de la ISS que siguen viajando y volviendo de ella sin afrontar apenas problemas dignos de mención.
La experiencia de la reentrada en la atmósfera dentro de un Soyuz. Hay que estar física y mentalmente preparado para algo así.
Lo que ven los astronautas en su reentrada a la Tierra
viernes, diciembre 26, 2014
Hasta el último aliento
MESSENGER prolongará 1 mes su vida utilizando el Helio como combustible para sus impulsores.
Vivimos el final de una época en la exploración de los conocidos como "planetas interiores", es decir, Venus y Mercurio, aquellos cuya órbita se encuentra más cerca del Sol que la terrestre. A la despedida definitiva de la veterana Venus Express se le añadirá en poco tiempo la de MESSENGER, y en ambos casos por el mismo motivo, el agotamiento de sus reservas de combustible después de haber cumplido ampliamente sus objetivos y ver sus respectivas misiones extendidas en diversas ocasiones. A diferencia de un rover de superficie, que alimentándose de energía solar o nuclear, solo tiene que mover sus ruedas y desplazarse, una sonda orbital necesita de sus impulsores para ajustar su órbita y orientación, y en el caso de aquellas muy elípticas, elevarla cada cierto tiempo para impedir su caída definitiva. Y cuando ya no pueden cumplir esta función, llega la hora de la despedida.
Aunque en ocasiones, con trabajo, imaginación y algún toque de genialidad, es posible retrasar ese momento final, quizás solo unos días, pero extremadamente valiosos, ya que representan más datos, más imágenes, más información, además de permitir afrontar maniobras más peligrosas, una vez, con el final tan cerca, ya no es necesario tomar tantas precauciones. Así lo vimos con la Venus Express, que ante su inminente final fue lanzada a una serie de viajes a través de las capas altas de la atmósfera venusiana, a pesar de que existía la posibilidad de que no sobreviviera. Cosa que si hizo, entregando datos que develaron aspectos no conocidos sobre esa región tan poco explorada. MESSNEGER aspira ahora a un final igualmente glorioso.
Y esto será posible gracias al Helio, el gas de presurización que se utiliza en el sistema de propulsión, y que los ingenieros de esta misión quieren ahora utilizar para impulsar la sonda durante un mes extra. "MESSENGER ha utilizado casi todo el propulsor líquido a bordo. Normalmente, cuando este propulsor líquido está completamente agotado, una nave espacial ya no puede hacer ajustes a su trayectoria. Para MESSENGER, esto significa que ya no habría sido capaz de retrasar el inevitable impacto con la superficie de Mercurio", explicó el ingeniero de la misión Dan O'Shaughnessy, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, en Laurel, Maryland. Sin embargo, se utiliza Helio gaseoso para presurizar sus tanques de combustible, y este gas puede ser ahora explotado para seguir haciendo pequeños ajustes a la trayectoria. Este gas es menos eficiente, añadió, pero tan eficaz como el propelente líquido para corregir la trayectoria.
"El combustible por lo general no es el factor limitante en la vida en una nave espacial, ya que en general algo más sale mal antes", explica Stewart Bushman, líder del equipo de impulsión. "Por ello tuvimos que ser creativos con lo que teníamos disponible. El Helio, con su peso bajo peso atómico, se prefiere como agente presurizador porque es ligero, pero rara vez como propulsor de gas frío". Es la primera vez que será usado de forma intencionada para remplazar la ya agotada hidracina, y si bien su rendimiento no era demasiado alto, ya que evidentemente el sistema de propulsión no fue diseñado originalmente para funcionar de esta forma, se trata de una más que ingeniosa improvisación, que permitirá prolongar la actividad 1 mes más allá de lo que estaba calculado, retrasando su inevitable caída hacia la superficie de Mercurio.
Esto permitirá a los científicos pasan más tiempo explorando el planeta desde corta distancia. El Verano pasado, el equipo puso en marcha una campaña de observación a baja altura para adquirir las imágenes de mayor resolución jamás obtenidas de Mercurio, lo que permite a los científicos buscar señales de flujo volcánicas, rasgos tectónicos a pequeña escala, estratos en las paredes del cráter, puntos fundidos por el calor generado por impactos meteoritos, y nuevos aspectos de los misteriosos "Hollows", ofreciendo así nuevas pistas sobre su evolución geológica. "Durante el período adicional de operaciones, hasta cuatro semanas, MESSENGER medirá las variaciones en el campo magnético interno de Mercurio a escalas horizontales más cortos que nunca", explica Haje Korth, científico perteneciente al equipo encargado del magnetómetro."La combinación de estas observaciones con los obtenidos anteriormente en altitudes ligeramente más altas que nos permitirá profundizar en las causas de dichas variaciones. Además, las observaciones del espectrómetro de neutrones en las altitudes más bajas permitirá desvelar depósitos de hielo de agua, espacial mente dentro de los cráteres de impacto situados en la zona polar Norte".
MESSENGER tendrá, por tanto, una última y vertiginosa etapa de ciencia a pleno rendimiento antes del final, impulsada por su último aliento. En el sentido más literal de la palabra. Que mejor y más digno final se le podría pedir a esta maravillosa misión que permitirle cumplir con su obligación, hasta el mismo momento en que se desvanezca en esa misma oscuridad que tanto nos ayudó a iluminar.
Las mil caras de Mercurio, que la futura misión combinada europea-japonesa BebiColombo deberá afrontar siguiendo el legado de MESSENGER.
La órbita actual de MESSENGER, con su punto de mínima distancia situado a solo 100 Kilómetros de altura y en descenso. El 21 de Enero de 2015 una nueva operación de correción orbital lo elevará de nuevo, desde solo 25 hasta los 80 Kilómetros.
Innovative use of Pressurant Extends MESSENGER's Mission, Enables Collection of New Data
Vivimos el final de una época en la exploración de los conocidos como "planetas interiores", es decir, Venus y Mercurio, aquellos cuya órbita se encuentra más cerca del Sol que la terrestre. A la despedida definitiva de la veterana Venus Express se le añadirá en poco tiempo la de MESSENGER, y en ambos casos por el mismo motivo, el agotamiento de sus reservas de combustible después de haber cumplido ampliamente sus objetivos y ver sus respectivas misiones extendidas en diversas ocasiones. A diferencia de un rover de superficie, que alimentándose de energía solar o nuclear, solo tiene que mover sus ruedas y desplazarse, una sonda orbital necesita de sus impulsores para ajustar su órbita y orientación, y en el caso de aquellas muy elípticas, elevarla cada cierto tiempo para impedir su caída definitiva. Y cuando ya no pueden cumplir esta función, llega la hora de la despedida.
Aunque en ocasiones, con trabajo, imaginación y algún toque de genialidad, es posible retrasar ese momento final, quizás solo unos días, pero extremadamente valiosos, ya que representan más datos, más imágenes, más información, además de permitir afrontar maniobras más peligrosas, una vez, con el final tan cerca, ya no es necesario tomar tantas precauciones. Así lo vimos con la Venus Express, que ante su inminente final fue lanzada a una serie de viajes a través de las capas altas de la atmósfera venusiana, a pesar de que existía la posibilidad de que no sobreviviera. Cosa que si hizo, entregando datos que develaron aspectos no conocidos sobre esa región tan poco explorada. MESSNEGER aspira ahora a un final igualmente glorioso.
Y esto será posible gracias al Helio, el gas de presurización que se utiliza en el sistema de propulsión, y que los ingenieros de esta misión quieren ahora utilizar para impulsar la sonda durante un mes extra. "MESSENGER ha utilizado casi todo el propulsor líquido a bordo. Normalmente, cuando este propulsor líquido está completamente agotado, una nave espacial ya no puede hacer ajustes a su trayectoria. Para MESSENGER, esto significa que ya no habría sido capaz de retrasar el inevitable impacto con la superficie de Mercurio", explicó el ingeniero de la misión Dan O'Shaughnessy, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, en Laurel, Maryland. Sin embargo, se utiliza Helio gaseoso para presurizar sus tanques de combustible, y este gas puede ser ahora explotado para seguir haciendo pequeños ajustes a la trayectoria. Este gas es menos eficiente, añadió, pero tan eficaz como el propelente líquido para corregir la trayectoria.
"El combustible por lo general no es el factor limitante en la vida en una nave espacial, ya que en general algo más sale mal antes", explica Stewart Bushman, líder del equipo de impulsión. "Por ello tuvimos que ser creativos con lo que teníamos disponible. El Helio, con su peso bajo peso atómico, se prefiere como agente presurizador porque es ligero, pero rara vez como propulsor de gas frío". Es la primera vez que será usado de forma intencionada para remplazar la ya agotada hidracina, y si bien su rendimiento no era demasiado alto, ya que evidentemente el sistema de propulsión no fue diseñado originalmente para funcionar de esta forma, se trata de una más que ingeniosa improvisación, que permitirá prolongar la actividad 1 mes más allá de lo que estaba calculado, retrasando su inevitable caída hacia la superficie de Mercurio.
Esto permitirá a los científicos pasan más tiempo explorando el planeta desde corta distancia. El Verano pasado, el equipo puso en marcha una campaña de observación a baja altura para adquirir las imágenes de mayor resolución jamás obtenidas de Mercurio, lo que permite a los científicos buscar señales de flujo volcánicas, rasgos tectónicos a pequeña escala, estratos en las paredes del cráter, puntos fundidos por el calor generado por impactos meteoritos, y nuevos aspectos de los misteriosos "Hollows", ofreciendo así nuevas pistas sobre su evolución geológica. "Durante el período adicional de operaciones, hasta cuatro semanas, MESSENGER medirá las variaciones en el campo magnético interno de Mercurio a escalas horizontales más cortos que nunca", explica Haje Korth, científico perteneciente al equipo encargado del magnetómetro."La combinación de estas observaciones con los obtenidos anteriormente en altitudes ligeramente más altas que nos permitirá profundizar en las causas de dichas variaciones. Además, las observaciones del espectrómetro de neutrones en las altitudes más bajas permitirá desvelar depósitos de hielo de agua, espacial mente dentro de los cráteres de impacto situados en la zona polar Norte".
MESSENGER tendrá, por tanto, una última y vertiginosa etapa de ciencia a pleno rendimiento antes del final, impulsada por su último aliento. En el sentido más literal de la palabra. Que mejor y más digno final se le podría pedir a esta maravillosa misión que permitirle cumplir con su obligación, hasta el mismo momento en que se desvanezca en esa misma oscuridad que tanto nos ayudó a iluminar.
Las mil caras de Mercurio, que la futura misión combinada europea-japonesa BebiColombo deberá afrontar siguiendo el legado de MESSENGER.
La órbita actual de MESSENGER, con su punto de mínima distancia situado a solo 100 Kilómetros de altura y en descenso. El 21 de Enero de 2015 una nueva operación de correción orbital lo elevará de nuevo, desde solo 25 hasta los 80 Kilómetros.
Innovative use of Pressurant Extends MESSENGER's Mission, Enables Collection of New Data
jueves, diciembre 25, 2014
El viaje de Perséfone
Elektro-L 1 nos ofrece una maravillosa visión del cambio de las estaciones.
Contaban los mitos griegos que la bella Perséfone, hija de Deméter, la diosa de la agricultura, de los cereales, de la naturaleza en general, fue raptada por Hades, tan desoso como estaba de convertirla en su esposa. Desolada por lo ocurrido su madre cayó en una profunda depresión que la hizo abandonar todas sus obligaciones con la tierra, que empezó a morir lentamente, suspendida en un continuo Invierno que llevó el hambre y la muerte a los seres humanos.
Viendo el cataclismo que se estaba produciendo Zeus ordenó a Hades que liberara inmediatamente a Perséfone, pero este, no queriendo aceptar separarse de su amada, la hizo comer una granada del Inframundo, lo que la ataba al reino subterrano para toda la eternidad. Finalmente Zeus llegó a un compromiso: Perséfone pasaría medio año con su madre, y otro medio año con su marido, Hades. La alegría del rencuentro con su hija hizo que la tierra volviera a florecer y que los campos volvieran a dar su fruto, aunque cuando tenían que separarse Deméter se llenaba nuevamente de tristeza, y con ello llegaba de nuevo el Invierno.
Así explicaban los habitantes de la Hélade las estaciones, una muestra de como los mitos permitían a las gentes de la antigüedad dar un significado a un fenómeno climático que no podían explicar de ninguna otra forma. Los dioses y los mitos ofrecían la ilusión de comprender las fuerzas de la naturaleza, y al humanizarlas en forma de divinidades igualmente humanas, de que era posible interactuar con ellas y controlarlas, algo tranquilizador especialmente cuando se navegaba en mares tan oscuros como aparentemente infinitos.
Hoy día, aunque siguen presenten en nuestras vidas como legado cultural de la civilización helénica, han perdido su función explicativa. El avance del conocimiento racional permitó descubrir los mecanismos que daban forma al ciclo anual del clima, y tomando el lugar de los antiguos dioses observamos el mundo desde las alturas. En cierta forma nos convertimos en aquellos que un día fueron adorados por nuestros antepasados, aunque ahora son dioses metálicos los que observan el mundo desde más allá de las nubes.
Una de ellos es Elektro-L 1, que forma parte de una serie de satélites meteorológicos de la Agencia Espacial Federal Rusa, capaz de observar La Tierra en luz visible (1 kilómetro de resolución) e infrarrojo (4 kilómetros de resolución). Gracias a su colocación en órbita geostacionara puede observar de forma permanente la misma zona del planeta, un mismo hemisferio, lo que permite a los meteorólogos seguir con facilidad la evolución de los distintos fenómenos atmosféricos a lo largo del tiempo (anticilones, borrascas, tormentas, circulación de los vientos). Pero también para ofrecernos una maravillosa visión del viaje de Perséfone.
Acabamos de pasar el Solsticio (de invierno en el hemisferio Norte y de Verano en el Sur), momento al que corresponde la imágen superior En el Hemisferio Norte, es tiempo de poca luz, con las zonas dentro del círculo polar completamente a oscuras las 24 horas. Deméter está triste. Por el contrario, en el Hemisferio Sur, es tiempo de luz y calor, con días perpetuos en la Antártida. Deméter está feliz. Aunque evidentemente los antiguos griegos no podían saber de la existencia de "otro hemisferio", donde al mismo tiempo que ellos afrontaban la tristeza de la diosa, se vivía ahí bajo la luz de su alegría. Entre ambos el eterno viaje, Otoño y Primavera, tiempo de llegada y de partida.
La historia de Perséfone es uno de esos ahora mitos maravillosos que han sobrevivido al paso del tiempo y al final de la religión que un día las engendró no como cuentos imaginarios sino como una realidad en la que muchos creían con fervor. Hoy día forman parte de nuestra cultura y son aún fuente de inspiración. Y viendo estas imágenes casi parece que en cualquier momento las puertas del Hades pueden abrirse, para que la hija de Deméter se reúna con su madre...o su marido, según el Hemisferio.
Las 4 estaciones vistas por Elektro-L 1, fruto del movimiento de La Tierra alrededor del Sol y la inclinación del eje de rotación terrestre. Conceptos ambos imposibles de imaginar por los antiguos griegos (aunque hubo excepciones,individuos adelantados a su tiempo que se aproximaron a la verdad), que llenaron el vacío con la bonita, aunque con tintes trágicos, historia de Deméter y Perséfone.
Hades y Perséfone, una historia de luz y oscuridad, tristeza y alegría, de como el mundo se sumergía en el frío y las tinieblas para salir de nuevo a la luz del Sol, repitiendo en ciclo eternamente.
El solsticio, visto desde Elektro-L
Elektro-L 1, primer satélite meteorológico geoestacionario Ruso
Contaban los mitos griegos que la bella Perséfone, hija de Deméter, la diosa de la agricultura, de los cereales, de la naturaleza en general, fue raptada por Hades, tan desoso como estaba de convertirla en su esposa. Desolada por lo ocurrido su madre cayó en una profunda depresión que la hizo abandonar todas sus obligaciones con la tierra, que empezó a morir lentamente, suspendida en un continuo Invierno que llevó el hambre y la muerte a los seres humanos.
Viendo el cataclismo que se estaba produciendo Zeus ordenó a Hades que liberara inmediatamente a Perséfone, pero este, no queriendo aceptar separarse de su amada, la hizo comer una granada del Inframundo, lo que la ataba al reino subterrano para toda la eternidad. Finalmente Zeus llegó a un compromiso: Perséfone pasaría medio año con su madre, y otro medio año con su marido, Hades. La alegría del rencuentro con su hija hizo que la tierra volviera a florecer y que los campos volvieran a dar su fruto, aunque cuando tenían que separarse Deméter se llenaba nuevamente de tristeza, y con ello llegaba de nuevo el Invierno.
Así explicaban los habitantes de la Hélade las estaciones, una muestra de como los mitos permitían a las gentes de la antigüedad dar un significado a un fenómeno climático que no podían explicar de ninguna otra forma. Los dioses y los mitos ofrecían la ilusión de comprender las fuerzas de la naturaleza, y al humanizarlas en forma de divinidades igualmente humanas, de que era posible interactuar con ellas y controlarlas, algo tranquilizador especialmente cuando se navegaba en mares tan oscuros como aparentemente infinitos.
Hoy día, aunque siguen presenten en nuestras vidas como legado cultural de la civilización helénica, han perdido su función explicativa. El avance del conocimiento racional permitó descubrir los mecanismos que daban forma al ciclo anual del clima, y tomando el lugar de los antiguos dioses observamos el mundo desde las alturas. En cierta forma nos convertimos en aquellos que un día fueron adorados por nuestros antepasados, aunque ahora son dioses metálicos los que observan el mundo desde más allá de las nubes.
Una de ellos es Elektro-L 1, que forma parte de una serie de satélites meteorológicos de la Agencia Espacial Federal Rusa, capaz de observar La Tierra en luz visible (1 kilómetro de resolución) e infrarrojo (4 kilómetros de resolución). Gracias a su colocación en órbita geostacionara puede observar de forma permanente la misma zona del planeta, un mismo hemisferio, lo que permite a los meteorólogos seguir con facilidad la evolución de los distintos fenómenos atmosféricos a lo largo del tiempo (anticilones, borrascas, tormentas, circulación de los vientos). Pero también para ofrecernos una maravillosa visión del viaje de Perséfone.
Acabamos de pasar el Solsticio (de invierno en el hemisferio Norte y de Verano en el Sur), momento al que corresponde la imágen superior En el Hemisferio Norte, es tiempo de poca luz, con las zonas dentro del círculo polar completamente a oscuras las 24 horas. Deméter está triste. Por el contrario, en el Hemisferio Sur, es tiempo de luz y calor, con días perpetuos en la Antártida. Deméter está feliz. Aunque evidentemente los antiguos griegos no podían saber de la existencia de "otro hemisferio", donde al mismo tiempo que ellos afrontaban la tristeza de la diosa, se vivía ahí bajo la luz de su alegría. Entre ambos el eterno viaje, Otoño y Primavera, tiempo de llegada y de partida.
La historia de Perséfone es uno de esos ahora mitos maravillosos que han sobrevivido al paso del tiempo y al final de la religión que un día las engendró no como cuentos imaginarios sino como una realidad en la que muchos creían con fervor. Hoy día forman parte de nuestra cultura y son aún fuente de inspiración. Y viendo estas imágenes casi parece que en cualquier momento las puertas del Hades pueden abrirse, para que la hija de Deméter se reúna con su madre...o su marido, según el Hemisferio.
Hades y Perséfone, una historia de luz y oscuridad, tristeza y alegría, de como el mundo se sumergía en el frío y las tinieblas para salir de nuevo a la luz del Sol, repitiendo en ciclo eternamente.
El solsticio, visto desde Elektro-L
Elektro-L 1, primer satélite meteorológico geoestacionario Ruso
miércoles, diciembre 24, 2014
Ecos del Sol en aquel país desconocido
Hasta 3 "olas tsunamis" generadas por el Sol han alcanzado a la Voyager 1 desde que entró en el espacio interestelar.
Es la primera sonda que alcanzar el Universo que se extiende más allá de la burbuja generada por el viento solar, que nos rodea y aísla del espacio interplanetario, y cuya frontera, aunque tan variable como la actividad solar que la alimenta, se encuentra más allá de la órbita de Plutón. Un acontecimiento histórico, tanto por su tremenda carga simbólica, como desde lo que significa ser capaces de estudiar de forma directa como es y que ocurre en este auténtico país desconocido. Un lugar que, como estamos ahora aprendiendo por primera vez, dista de ser el oscuro, gélido y casi inalterable océano que podríamos imaginar hasta no hace tanto tiempo:"La mayoría de la gente podría pensar que el medio interestelar es tranquilo y quieto. Pero estas ondas de choque parecen ser más comunes de lo que pensamos", dice Don Gurnett, profesor de física de la Universidad de Iowa. Gurnett presentó los nuevos datos el pasado lunes 15 de diciembre en la reunión de la American Geophysical Union en San Francisco.
Y es que la Voyager 1, desde el día que cruzó la última frontera y se adentró en pleno espacio interestelar, ha sido alcanzado por 3 "ondas tsunami", ondas de presión generadas por las eyecciónes de masa coronal del Sol que se extienden más allá de los límites de la Helioesfera, afectando al plasma que llena (aunque de forma muy tenue) el espacio entre las estrellas, haciendo que "resuene, ‘cante’ o vibre como una campana", explica Ed Stone, científico de la misión Voyager del CalTech de California. El lejano eco de un hogar planetario al que nunca volverá.
Y revelador, ya que la 3ª de estas olas fue también la más intensa y prolongada, detectándose en Febrero y aún visible en los datos de Noviembre, tiempo durante el cual se ha desplazado unos 400 millones de kilómetros. Una duración que no tiene, por ahora, una explicación clara."La densidad del plasma es mayor conforme más lejos está Voyager 1″, dice Stoner."¿Esto es debido a que el medio interestelar es más denso conforme Voyager 1 se aleja de la heliosfera, o es debido a la propia onda de choque? No lo sabemos aun". Su aumento hasta 40 veces los valores anteriores pemitió confirmar en su momento, casi un año después de que ocurriera realmente, y gracias al 2º de los tsunamis, que la sonda había entrado en el espacio interestelar. Ahora nuevamente los lejanos ecos del Sol revelan la complejidad que se esconde entre la oscuridad.
Aún con la mayor parte de su instrumental ya fuera de servicio, tanto voluntariamente al no ser necesario y permitir ahorrar energía, como víctima del duro ambiente que le rodea, la Voyager 1 aún tiene la capacidad de realizar mediciones de este tipo, y con ellas revelar detalles no conocidos de lo que ocurre al "otro lado", un regalo de los dioses celestes para los astrónomos, que esperan poder seguir disfrutando hasta mediados de la próxima década, cuando la energía de sus ya agotados RTGs (Generadores termoeléctricso de radioisótopos) ya no sea suficiente para mantener las comunicaciones con La Tierra, y las puertas de ese país desconocido se cierren de nuevo.
Los 3 eventos registrados por la Voyager 1 desde su salida de la Heliosfera. La segunda de ellas permitió confirmar que realmente se encontraba en el espacio interestelar, mientras que la 3ª y última es la que mayor duración tuvo, revelando un posible aumento en la densidad del plasma presente.
Posición actual de la Voyager 1.
Voyager 1 golpeado por 3 ‘ondas tsunami’
Es la primera sonda que alcanzar el Universo que se extiende más allá de la burbuja generada por el viento solar, que nos rodea y aísla del espacio interplanetario, y cuya frontera, aunque tan variable como la actividad solar que la alimenta, se encuentra más allá de la órbita de Plutón. Un acontecimiento histórico, tanto por su tremenda carga simbólica, como desde lo que significa ser capaces de estudiar de forma directa como es y que ocurre en este auténtico país desconocido. Un lugar que, como estamos ahora aprendiendo por primera vez, dista de ser el oscuro, gélido y casi inalterable océano que podríamos imaginar hasta no hace tanto tiempo:"La mayoría de la gente podría pensar que el medio interestelar es tranquilo y quieto. Pero estas ondas de choque parecen ser más comunes de lo que pensamos", dice Don Gurnett, profesor de física de la Universidad de Iowa. Gurnett presentó los nuevos datos el pasado lunes 15 de diciembre en la reunión de la American Geophysical Union en San Francisco.
Y es que la Voyager 1, desde el día que cruzó la última frontera y se adentró en pleno espacio interestelar, ha sido alcanzado por 3 "ondas tsunami", ondas de presión generadas por las eyecciónes de masa coronal del Sol que se extienden más allá de los límites de la Helioesfera, afectando al plasma que llena (aunque de forma muy tenue) el espacio entre las estrellas, haciendo que "resuene, ‘cante’ o vibre como una campana", explica Ed Stone, científico de la misión Voyager del CalTech de California. El lejano eco de un hogar planetario al que nunca volverá.
Y revelador, ya que la 3ª de estas olas fue también la más intensa y prolongada, detectándose en Febrero y aún visible en los datos de Noviembre, tiempo durante el cual se ha desplazado unos 400 millones de kilómetros. Una duración que no tiene, por ahora, una explicación clara."La densidad del plasma es mayor conforme más lejos está Voyager 1″, dice Stoner."¿Esto es debido a que el medio interestelar es más denso conforme Voyager 1 se aleja de la heliosfera, o es debido a la propia onda de choque? No lo sabemos aun". Su aumento hasta 40 veces los valores anteriores pemitió confirmar en su momento, casi un año después de que ocurriera realmente, y gracias al 2º de los tsunamis, que la sonda había entrado en el espacio interestelar. Ahora nuevamente los lejanos ecos del Sol revelan la complejidad que se esconde entre la oscuridad.
Aún con la mayor parte de su instrumental ya fuera de servicio, tanto voluntariamente al no ser necesario y permitir ahorrar energía, como víctima del duro ambiente que le rodea, la Voyager 1 aún tiene la capacidad de realizar mediciones de este tipo, y con ellas revelar detalles no conocidos de lo que ocurre al "otro lado", un regalo de los dioses celestes para los astrónomos, que esperan poder seguir disfrutando hasta mediados de la próxima década, cuando la energía de sus ya agotados RTGs (Generadores termoeléctricso de radioisótopos) ya no sea suficiente para mantener las comunicaciones con La Tierra, y las puertas de ese país desconocido se cierren de nuevo.
Posición actual de la Voyager 1.
Voyager 1 golpeado por 3 ‘ondas tsunami’
Voyager Buffeted by Interstellar Tsunami Wave
martes, diciembre 23, 2014
Resumen 2014
Nos aproximamos al final de otro año, y con el llega el momento de hacer un pequeño balance de lo que, en el campo de la exploración espacial, representó este 2014 que estamos a pocos días de despedir. Muchos han sido los acontecimientos importantes, algunos positivos, como los avances en la exploración marciana con la llegada de MAVEN los descubrimentos transcendentales de Curiosity ,o el lanzamiento de nuevas sondas, entre los que destaca la ambiciosa sonda japonesa Hayabusa 2, otros negativos, como el final de la misión Venus Express y el inminente, aunque ya quedará para principios de 2015, de la MESSENGER, en órbita alrededor de Mercurio. Mientras tanto, en los confines del Sistema Solar la New Horizons se despertó por última vez antes de su ya próximo encuentro con Plutón, JUNO sigue su viaje hacia Júpiter y Cassini sigue, en esta etapa final de su vida, asombrando desde Saturno.
Veamos cuales son los 11 más importantes:
1) Hasta siempre, Venus Express: Construida en un tiempo record, aprovechando la experiencia de la Mars Express, superó todas las previsiones, trabajando sin descanso hasta el agotamiento mismo de las reservas de combustible, algo que ocurrió recientemente. Sin capacidad de activar sus impulsores para orientarse y corregir la lenta caída de su órbita desaparecerá en pocas semanas, incinerándose en la misma atmósfera a la que dedico su vida. El estudio de su enorme legado científico seguirá dando trabajo a infinidad de científicos durante los próximos años.
2) El Marte de Curiosity: Muchos lo acusaron de no ofrecer nada que justificara el esfuerzo realizado para enviarlo al planeta rojo, sin comprender que se trata de un laboratorio movil, y como tal necesita tiempo para ofrecer resultados. Confirmación de la existencia de antiguos ambientes adecuados para la vida, tanto por la presencia de agua como de elementos químicos favorables a ella, sumados este año al hallazgo de componentes orgánicos indígenas de Marte y confirmación de la existencia del Metano marciano, incluido de extraños "picos" en su concentración que indican emisiones puntuales y de origen desconocido, y que podría estar relacionado con actividad biológica, son logros más que suficiente para reconocer su éxito.
3) Encuentro con el cometa marciano: Siding Spring no fue el espectáculo extraodinario que algunos esperaban, pero representó la oportunidad única de observar el paso de uno de estos cuerpos celestes casi rozando Marte. Nada menos que 7 exploradores (MAVEN, Mangalyaan, Mars Reconniassance Orbiter, Mars Odysey, Mars Express, Curiosity y Opportunity) concidieron en el tiempo para seguir los acontecimientos, una afortunada casualidad que los científicos de cada una de estas misiones no desaprovecharon. ofreciendo datos inéditos de un cometa recién llegado de la Nube de Oort.
4) El renacimiento de Kepler: Con la pérdida de la segunda de sus cuatro ruedas de reacción el telescopio Kepler aparentemente llegó al final de su vida útil como cazador de exoplanetas. Sin embargo todo su instrumental seguía plenamente operativo, y por ello no se abandonó, buscando formas que permitieran recuperar, aunque solo fuera parcialmente, esa capacidad que revolucionó nuestra visión de los planetas situados en otras estrellas. El resultado es la misión K2, que utiliza la presión de la radiación solar para mantener su orientación. Debe cambiar su campo de visión cada 83 días para evitar quedar deslumbrado por nuestra estrella y no es tan preciso como antes, pero sigue siendo capaz de detectar exoplanetas, como demostró localizando la primera Super-Tierra en su nueva rencarnación.
5) La llegada de MAVEN: La nueva y de momento última sonda que la NASA enviará a Marte completó sin mayores problemas su viaje, entrando en órbita e iniciando su exploración de la atmósfera superior marciana, buscando pistas sobre los mecanismos que provocan su lenta pérdida. También ofrecerá cobertura en las comunicaciones con los exploradores de la superficie como mínimo durante una década.
6) Mangalyaan: Sonda pensada más como prueba tecnológica que como misión científica y donde completar el viaje era el principal objetivo, resultó un completo éxito, entrando en órbita marciana apenas 48 horas después de MAVEN. Desde entonces son pocos los datos e imágenes que hemos recibido de ella, aunque se espera con espectación lo que se intrumentos detectos de Metano pueda decirnos sobre la presencia global de esta gas.
7) Lanzamiento de Hayabusa 2: Con la intención de recoger y utilizar la experiencia recibida por la primera Hayabusa, y recuperar la inicitiva en el terreno de la exploración interplanetaria, Japón decidió afrontar una misión extremadamente ambiciosa, una auténtica sonda múltiple, ya que con ella viajan varios pequeños rover y un módulo de aterrizaje. Diseñada para extraer material de del asteroide 1999 JU3 y enviar las muestras a La Tierra en 2020, Hayabusa 2 fue finalmente lanzada con éxito el 3 de Diciembre.
8) Chang'e 5 T1: China sigue adelante en su sólido programa lunar, y en Octubre lanzó esta sonda, basada en el diseño de las 2 primeras Chang'e y con el objetivo de alcanzar La Luna, girar alrededor de ella y regresar a La Tierra, lanzado una cápsula para su posterior recuperación, una prueba la tecnología necesaria para una misión que lleve muestras a nuestro planeta, y quizás proyectos más ambiciosos. La sonda propiamente dicha fue dirigida posteriormente nuevamente hacia la órbita lunar, donde aún permanece, se cree que para realizar maniobras destinadas a adquirir experiencia para nuevas misiones.
9) Orión: La NASA realizó el primer lanzamiento del que debe ser su propio vehículo tripulado desde el desaparecido transbordador espacial, un vuelo donde esta cápsula, impulsada por el cohete Delta IV Heavy, realizó 2 órbitas completas alrededor de La Tierra, la segunda de las cuales la llevó a más de 5.000 Kilómetros de distancia, lo más lejos que una nave potencialmente tripulada hubiera llegado desde los Apolo. Su éxito marcó un punto y aparte, que deberá tener su siguiente paso en 2018 con la puesta en servicio del SLS. Si este llega a tener lugar, lo que no es seguro.
10) CARE: La India tiene notables ambiciones espaciales, quizás por su rivalidad con China. El cohete de nueva generación GSLV Mark-III hizo su primer vuelo, transportando con el la cápsula CARE (Crew Module Atmospheric Re-entry Experiment), un prototipo de lo que podría ser su propia nave tripulada. Después de un vuelo sub-orbital que la llevó a 126 Kilómetros de altura, amerizó con éxito en el Indico.
11) Philae: Finalmente, como no podía ser de otra forma, tenemos uno de los momentos más importantes del año, y por extensión de la historia de la carrera espacial. La pequeña Philae logró, aunque de forma muy accidentada, aterrizar en Churyumov-Gerasimenko y enviar datos científicos durante 3 días terrestres antes de agotar sus baterías, ya que terminó en una zona donde llega poca luz solar. Aunque de corta vida representó un éxito tremendo, y no de descarta que en los próximos meses, cuando mejoren las condiciones de iluminación, despierte de nuevo. Su sonda madre, Rosetta, sigue por su parte en plena actividad, y seguirá al cometa en su viaje alrededor del Sol hasta finales de 2015, puede que más si se aprueba una extensión de la misión y el vehículo sigue encondiciones para ello.
Después de 8 años llegó el final para la Venus Express, y con ella de la exploración cercana de Venus.
MAVEN, Hayabusa 2, Mangalyaan y Cheng´e 5 T1, las 4 nuevas sondas protagonistas de este 2014. Mientras las dos primeras son sondas ambiciosas en sus objetivos científicos, las 2 últimas son sondas "de prueba", destinadas a poner a punto diversas tecnologías espaciales.
A pesar de no estar provista de instrumental científico de mención, la Cheng´e 5 T1 si dispone de un sistema óptico capaz de ofrecernos imágenes como esta, tomada mientras daba la vuelta alrededor de La Luna, permitiendo ver su cara oculta.
2014 fue, sobretodo, el año en que aterrizamos en un cometa.
Curiosity silenció las criticas con 2 descubrmientos trascendentales, materia orgánica autóctona de Marte y confirmación de la presencia de Metano en la atmósfera, incluido picos que delatan emisiones puntuales. Vida, actividad geológica o ambas cosas al mismo tiempo son las posibiles explicaciones, todas ellas con grandes implicaciones.
La "segunda vida" del telescopio espacial Kepler.
Orión, la esperanza de la NASA, dejando de lado a Space X y su Dragón V2, para dotar a los EEUU, nuevamente, de un vehículo tripulado.
El cohete GSLV Mark-III y la cápsula CARE (Crew Module Atmospheric Re-entry Experiment) hicieron su debut, una muestra de la determinación de La India a ir más allá en sus ambiciones espaciales.
Universe Today’s Top 10 Space Stories of 2014
Photos: India's GSLV Mark-III Rocket and 1st Crew Capsule
Chang'e 5 T1 rounds the lunar farside, returns lovely photo of Earth and the Moon together
Veamos cuales son los 11 más importantes:
1) Hasta siempre, Venus Express: Construida en un tiempo record, aprovechando la experiencia de la Mars Express, superó todas las previsiones, trabajando sin descanso hasta el agotamiento mismo de las reservas de combustible, algo que ocurrió recientemente. Sin capacidad de activar sus impulsores para orientarse y corregir la lenta caída de su órbita desaparecerá en pocas semanas, incinerándose en la misma atmósfera a la que dedico su vida. El estudio de su enorme legado científico seguirá dando trabajo a infinidad de científicos durante los próximos años.
2) El Marte de Curiosity: Muchos lo acusaron de no ofrecer nada que justificara el esfuerzo realizado para enviarlo al planeta rojo, sin comprender que se trata de un laboratorio movil, y como tal necesita tiempo para ofrecer resultados. Confirmación de la existencia de antiguos ambientes adecuados para la vida, tanto por la presencia de agua como de elementos químicos favorables a ella, sumados este año al hallazgo de componentes orgánicos indígenas de Marte y confirmación de la existencia del Metano marciano, incluido de extraños "picos" en su concentración que indican emisiones puntuales y de origen desconocido, y que podría estar relacionado con actividad biológica, son logros más que suficiente para reconocer su éxito.
3) Encuentro con el cometa marciano: Siding Spring no fue el espectáculo extraodinario que algunos esperaban, pero representó la oportunidad única de observar el paso de uno de estos cuerpos celestes casi rozando Marte. Nada menos que 7 exploradores (MAVEN, Mangalyaan, Mars Reconniassance Orbiter, Mars Odysey, Mars Express, Curiosity y Opportunity) concidieron en el tiempo para seguir los acontecimientos, una afortunada casualidad que los científicos de cada una de estas misiones no desaprovecharon. ofreciendo datos inéditos de un cometa recién llegado de la Nube de Oort.
4) El renacimiento de Kepler: Con la pérdida de la segunda de sus cuatro ruedas de reacción el telescopio Kepler aparentemente llegó al final de su vida útil como cazador de exoplanetas. Sin embargo todo su instrumental seguía plenamente operativo, y por ello no se abandonó, buscando formas que permitieran recuperar, aunque solo fuera parcialmente, esa capacidad que revolucionó nuestra visión de los planetas situados en otras estrellas. El resultado es la misión K2, que utiliza la presión de la radiación solar para mantener su orientación. Debe cambiar su campo de visión cada 83 días para evitar quedar deslumbrado por nuestra estrella y no es tan preciso como antes, pero sigue siendo capaz de detectar exoplanetas, como demostró localizando la primera Super-Tierra en su nueva rencarnación.
5) La llegada de MAVEN: La nueva y de momento última sonda que la NASA enviará a Marte completó sin mayores problemas su viaje, entrando en órbita e iniciando su exploración de la atmósfera superior marciana, buscando pistas sobre los mecanismos que provocan su lenta pérdida. También ofrecerá cobertura en las comunicaciones con los exploradores de la superficie como mínimo durante una década.
6) Mangalyaan: Sonda pensada más como prueba tecnológica que como misión científica y donde completar el viaje era el principal objetivo, resultó un completo éxito, entrando en órbita marciana apenas 48 horas después de MAVEN. Desde entonces son pocos los datos e imágenes que hemos recibido de ella, aunque se espera con espectación lo que se intrumentos detectos de Metano pueda decirnos sobre la presencia global de esta gas.
7) Lanzamiento de Hayabusa 2: Con la intención de recoger y utilizar la experiencia recibida por la primera Hayabusa, y recuperar la inicitiva en el terreno de la exploración interplanetaria, Japón decidió afrontar una misión extremadamente ambiciosa, una auténtica sonda múltiple, ya que con ella viajan varios pequeños rover y un módulo de aterrizaje. Diseñada para extraer material de del asteroide 1999 JU3 y enviar las muestras a La Tierra en 2020, Hayabusa 2 fue finalmente lanzada con éxito el 3 de Diciembre.
8) Chang'e 5 T1: China sigue adelante en su sólido programa lunar, y en Octubre lanzó esta sonda, basada en el diseño de las 2 primeras Chang'e y con el objetivo de alcanzar La Luna, girar alrededor de ella y regresar a La Tierra, lanzado una cápsula para su posterior recuperación, una prueba la tecnología necesaria para una misión que lleve muestras a nuestro planeta, y quizás proyectos más ambiciosos. La sonda propiamente dicha fue dirigida posteriormente nuevamente hacia la órbita lunar, donde aún permanece, se cree que para realizar maniobras destinadas a adquirir experiencia para nuevas misiones.
9) Orión: La NASA realizó el primer lanzamiento del que debe ser su propio vehículo tripulado desde el desaparecido transbordador espacial, un vuelo donde esta cápsula, impulsada por el cohete Delta IV Heavy, realizó 2 órbitas completas alrededor de La Tierra, la segunda de las cuales la llevó a más de 5.000 Kilómetros de distancia, lo más lejos que una nave potencialmente tripulada hubiera llegado desde los Apolo. Su éxito marcó un punto y aparte, que deberá tener su siguiente paso en 2018 con la puesta en servicio del SLS. Si este llega a tener lugar, lo que no es seguro.
10) CARE: La India tiene notables ambiciones espaciales, quizás por su rivalidad con China. El cohete de nueva generación GSLV Mark-III hizo su primer vuelo, transportando con el la cápsula CARE (Crew Module Atmospheric Re-entry Experiment), un prototipo de lo que podría ser su propia nave tripulada. Después de un vuelo sub-orbital que la llevó a 126 Kilómetros de altura, amerizó con éxito en el Indico.
11) Philae: Finalmente, como no podía ser de otra forma, tenemos uno de los momentos más importantes del año, y por extensión de la historia de la carrera espacial. La pequeña Philae logró, aunque de forma muy accidentada, aterrizar en Churyumov-Gerasimenko y enviar datos científicos durante 3 días terrestres antes de agotar sus baterías, ya que terminó en una zona donde llega poca luz solar. Aunque de corta vida representó un éxito tremendo, y no de descarta que en los próximos meses, cuando mejoren las condiciones de iluminación, despierte de nuevo. Su sonda madre, Rosetta, sigue por su parte en plena actividad, y seguirá al cometa en su viaje alrededor del Sol hasta finales de 2015, puede que más si se aprueba una extensión de la misión y el vehículo sigue encondiciones para ello.
Después de 8 años llegó el final para la Venus Express, y con ella de la exploración cercana de Venus.
MAVEN, Hayabusa 2, Mangalyaan y Cheng´e 5 T1, las 4 nuevas sondas protagonistas de este 2014. Mientras las dos primeras son sondas ambiciosas en sus objetivos científicos, las 2 últimas son sondas "de prueba", destinadas a poner a punto diversas tecnologías espaciales.
A pesar de no estar provista de instrumental científico de mención, la Cheng´e 5 T1 si dispone de un sistema óptico capaz de ofrecernos imágenes como esta, tomada mientras daba la vuelta alrededor de La Luna, permitiendo ver su cara oculta.
2014 fue, sobretodo, el año en que aterrizamos en un cometa.
Curiosity silenció las criticas con 2 descubrmientos trascendentales, materia orgánica autóctona de Marte y confirmación de la presencia de Metano en la atmósfera, incluido picos que delatan emisiones puntuales. Vida, actividad geológica o ambas cosas al mismo tiempo son las posibiles explicaciones, todas ellas con grandes implicaciones.
La "segunda vida" del telescopio espacial Kepler.
Orión, la esperanza de la NASA, dejando de lado a Space X y su Dragón V2, para dotar a los EEUU, nuevamente, de un vehículo tripulado.
El cohete GSLV Mark-III y la cápsula CARE (Crew Module Atmospheric Re-entry Experiment) hicieron su debut, una muestra de la determinación de La India a ir más allá en sus ambiciones espaciales.
Universe Today’s Top 10 Space Stories of 2014
Photos: India's GSLV Mark-III Rocket and 1st Crew Capsule
Chang'e 5 T1 rounds the lunar farside, returns lovely photo of Earth and the Moon together
lunes, diciembre 22, 2014
El pequeño mundo que quiso ser como Encelado
Lejos de su tradicional imagen de asteroide, Ceres podría tener el mismo potencial para la vida que Europa y Encelado.
A principios de Marzo de 2015 Dawn entrará en órbita alrededor del mayor integrante del Cinturón de Asteroides, actualmente clasificado como planeta enano, al igual que Plutón. Adelantándose 4 meses a la llegada de la New Horizons a este último, se convertirá para la historia en la primera sonda que visitó este tipo de cuerpos celestes, y al contrario que su lejano hermano de viaje, limitada a un rápido sobrevuelo, permanecerá a su lado para estudiarlo en profundidad. Las espectativas son altas, ya que lejos de ser un "simple" asteroide, Ceres apunta hacia cotas más altas, un auténtico mundo en miniatura que nos podría dar más de una sorpresa.
Con un diámetro médio de 950 Kilómetros y conteniendo la mayor parte de la materia existente en esta zona de pequeños cuerpos que se extienden entre Marte y Júpiter, se cree que alberga una gran cantidad de agua, en base a su baja densidad global (2,09 gramos por centímetro cúbico, en comparación con 5,5 g / cm cúbico de La Tierra). Ceres posiblemente tiene un interior diferenciado por capas, con un núcleo rocoso y un manto compuesto de hielo, y desde nuestro planeta se han detectado en su superficie minerales alterados por el agua, elemento que podría representar el 40% de su volumen."Ceres es en realidad la mayor reserva de agua del Sistema Solar interior aparte de la Tierra", explicó Jian-Yang Li, de la Planetary Science Institute en Tucson durante el reciente encuentro de la American Geophysical Union. Sin embargo de momento no está claro que proporción, si la hay, de esta agua se encuentra en estado líquido.
En lo que respecta a la energía disponible Ceres recibe una buena cantidad por parte del Sol, de que solo le separan 2,8 unidades astronómicas (UA), a diferencia de Europa y Encelado, que se encuentran mucho más lejos lejos (5,2 y 9 UA respectivamente) y dependen casi totalmente del calor interno que se genera por las fuerzas de marea para mantener en estado líquido sus respectivos océano, alimentando además los geísers de vapor de agua en Encelado (y probablemente de Europa, aunque desde su descubrimiento no se han vuelto a detectar de nuevo). Curiosamente, los científicos anunciaron a principios de año que Ceres (que también puede tener un océano bajo la superficie) presenta una actividad parecida.
Esto lo relaciona aún más con esas lejanas lunas del Sistema Solar exterior, aunque dichas emisiones pueden o no ser evidencia de calor interno, ya que podría ser simplemente hielo de agua cerca de la superficie, que es calentado por la luz solar lo suficiente para sublimarse en el espacio. "Ahora mismo, no sabemos demasiado acerca de la emisión de gases de Ceres", señala Jian-Yang Li. Enigmas de un pequeño mundo que bién podría ser lo más parecido a una misión orbital a Europa o Encelado que vemos afrontar en un futuro próximo, ya que su potencial biológico podría ser parecido. Para no pocos científicos planetario Ceres, un cuerpo relativamente cálido y húmedo, merece estar en la misma categoría que ambas lunas, las cuales pueden ser capaces de soportar la vida tal como la conocemos. "No creo que sea menos interesante en términos de la astrobiología que otros mundos potencialmente habitables".
La llegada de Dawn, cuya entrada en órbita alrededor de Ceres esta prevista para este próximo 6 de Marzo, no podría tener mejores motivos para ser esperada con gran espectación, ya que representa la entrada a un nuevo mundo, lleno de las posibilidades más emocionantes. La cuenta atrás para ese momento histórico está a punto de terminar.
La estructura interna de Ceres. Con suficiente masa como para haber generado una diferenciación por capas, es uno de los motivos por el cual fue "elevado" a la categoría de planeta enano.
Uno de los descubrimientos más recientes con respecto a Ceres es la existencia de emisiones de Vapor de agua, lo que podría indicar calor interno y un océano bajo la superficie.
El pequeño Ceres tiene menos de la mitad del tamaño de Plutón, un auténtico mundo en miniatura con muchos semejanzas a Encelado, por lo que la llegada de Dawn representa una oportunidad única de explorar en profundidad, mediante una misión orbital, este tipo de cuepos celestes.
Llamando a las puertas de Ceres.
Could the Dwarf Planet Ceres Support Life?
A principios de Marzo de 2015 Dawn entrará en órbita alrededor del mayor integrante del Cinturón de Asteroides, actualmente clasificado como planeta enano, al igual que Plutón. Adelantándose 4 meses a la llegada de la New Horizons a este último, se convertirá para la historia en la primera sonda que visitó este tipo de cuerpos celestes, y al contrario que su lejano hermano de viaje, limitada a un rápido sobrevuelo, permanecerá a su lado para estudiarlo en profundidad. Las espectativas son altas, ya que lejos de ser un "simple" asteroide, Ceres apunta hacia cotas más altas, un auténtico mundo en miniatura que nos podría dar más de una sorpresa.
Con un diámetro médio de 950 Kilómetros y conteniendo la mayor parte de la materia existente en esta zona de pequeños cuerpos que se extienden entre Marte y Júpiter, se cree que alberga una gran cantidad de agua, en base a su baja densidad global (2,09 gramos por centímetro cúbico, en comparación con 5,5 g / cm cúbico de La Tierra). Ceres posiblemente tiene un interior diferenciado por capas, con un núcleo rocoso y un manto compuesto de hielo, y desde nuestro planeta se han detectado en su superficie minerales alterados por el agua, elemento que podría representar el 40% de su volumen."Ceres es en realidad la mayor reserva de agua del Sistema Solar interior aparte de la Tierra", explicó Jian-Yang Li, de la Planetary Science Institute en Tucson durante el reciente encuentro de la American Geophysical Union. Sin embargo de momento no está claro que proporción, si la hay, de esta agua se encuentra en estado líquido.
En lo que respecta a la energía disponible Ceres recibe una buena cantidad por parte del Sol, de que solo le separan 2,8 unidades astronómicas (UA), a diferencia de Europa y Encelado, que se encuentran mucho más lejos lejos (5,2 y 9 UA respectivamente) y dependen casi totalmente del calor interno que se genera por las fuerzas de marea para mantener en estado líquido sus respectivos océano, alimentando además los geísers de vapor de agua en Encelado (y probablemente de Europa, aunque desde su descubrimiento no se han vuelto a detectar de nuevo). Curiosamente, los científicos anunciaron a principios de año que Ceres (que también puede tener un océano bajo la superficie) presenta una actividad parecida.
Esto lo relaciona aún más con esas lejanas lunas del Sistema Solar exterior, aunque dichas emisiones pueden o no ser evidencia de calor interno, ya que podría ser simplemente hielo de agua cerca de la superficie, que es calentado por la luz solar lo suficiente para sublimarse en el espacio. "Ahora mismo, no sabemos demasiado acerca de la emisión de gases de Ceres", señala Jian-Yang Li. Enigmas de un pequeño mundo que bién podría ser lo más parecido a una misión orbital a Europa o Encelado que vemos afrontar en un futuro próximo, ya que su potencial biológico podría ser parecido. Para no pocos científicos planetario Ceres, un cuerpo relativamente cálido y húmedo, merece estar en la misma categoría que ambas lunas, las cuales pueden ser capaces de soportar la vida tal como la conocemos. "No creo que sea menos interesante en términos de la astrobiología que otros mundos potencialmente habitables".
La llegada de Dawn, cuya entrada en órbita alrededor de Ceres esta prevista para este próximo 6 de Marzo, no podría tener mejores motivos para ser esperada con gran espectación, ya que representa la entrada a un nuevo mundo, lleno de las posibilidades más emocionantes. La cuenta atrás para ese momento histórico está a punto de terminar.
La estructura interna de Ceres. Con suficiente masa como para haber generado una diferenciación por capas, es uno de los motivos por el cual fue "elevado" a la categoría de planeta enano.
Uno de los descubrimientos más recientes con respecto a Ceres es la existencia de emisiones de Vapor de agua, lo que podría indicar calor interno y un océano bajo la superficie.
El pequeño Ceres tiene menos de la mitad del tamaño de Plutón, un auténtico mundo en miniatura con muchos semejanzas a Encelado, por lo que la llegada de Dawn representa una oportunidad única de explorar en profundidad, mediante una misión orbital, este tipo de cuepos celestes.
Could the Dwarf Planet Ceres Support Life?